Con actividades de sensibilización en unidades de servicio, encuentros con beneficiarios, toma de puntos de alta afluencia y otras actividades, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) viene haciendo un llamado a las familias del Magdalena para evitar que los niños, niñas y adolescentes manipulen pólvora.
“Llamamos a los padres, madres y cuidadores para que generemos un escudo protector alrededor de la niñez. La esencia de estas festividades está en compartir con amor, no utilizando pólvora; una lesión no solo acabaría con las celebraciones de toda una familia, sino que trae consecuencias sobre la salud e incluso la vida. La fiesta eres tú, no la pólvora”, manifestó el director regional del ICBF en el Magdalena, Mario Ariza Monsalve.
Ariza Monsalve recordó igualmente que, en caso de llegar a presentarse una quemadura o lesión con pólvora, el niño, niña o adolescente debe ser llevado de manera inmediata a un centro médico para que reciba la atención adecuada y en ningún caso es recomendable automedicarse.
Según datos del Instituto Nacional de Salud, INS, entre 2018 y 2019 se reportaron 832 casos de personas lesionadas por pólvora; del 2019 al 2020 fueron 839 (278 eran menores de edad) y del 2020 al 2021 el total fue de 725, entre los cuales 249 eran menores de edad.
Aunque hubo una disminución de las cifras de menores de edad lesionados por pólvora, atribuido a las medidas de bioseguridad y el aislamiento a causa por la pandemia del COVID-19, la Defensoría del Pueblo reiteró que no se puede bajar la guardia frente a este fenómeno que ha causado tanto dolor a cientos de niños cada año.
Para la Defensoría es claro que, al tratarse de lesiones externas y asociadas principalmente a las festividades, las mismas son prevenibles por medio de políticas públicas, pedagogía e implementación del principio de corresponsabilidad que vincula a las familias, al Estado y a la sociedad.