
La chimenea de la Santa Sede volvió a emitir humo negro por segunda vez. Esto significa que los 133 cardenales que permanecen encerrados en la Capilla Sixtina por segundo día consecutivo no se han puesto de acuerdo en las dos votaciones de la mañana.
Unas 11.000 personas se han congregado en la plaza de San Pedro del Vaticano y su entorno para ver la fumata, que ha salido a las 11.51. Después, los purpurados han sido trasladados en autobús hasta la residencia de Santa Marta para comer y retomarán las votaciones por la tarde. El protocolo de la Santa Sede prevé otras dos votaciones por la tarde.
Las horas previstas para las fumatas, en principio, 5:30 (que solo puede ser blanca, si ya hubiera papa en la primera votación de la tarde, pues en caso contrario no habría fumata) y 7:00.
El principal perdedor de un cónclave que se alargue demasiado sería el favorito en las quinielas, Pietro Parolin. El francés Jean-Marc Aveline, el estadounidense Francis Robert Prevost o los italianos Matteo Zuppi y Gianbattista Pizzaballa son otros de los cardenales que suenan como papables.
Tras las dos votaciones de la mañana, que han sido mucho más ágiles que la primera de la tarde del miércoles, los cardenales se retiran a almorzar a Santa Marta. Esta es la agenda de la tarde:
— A partir de las 4:00. Los purpurados vuelven a la Capilla Sixtina y se reanuda el cónclave con la primera votación de la tarde.
— Si alguno de los cardenales alcanza los 89 votos (los dos tercios del total), habría fumata blanca a partir de las 5:30. De no llegar a ese umbral, se pasa a la segunda votación.
— Alrededor de las 7:00. Tras las dos votaciones de la tarde, hay una nueva fumata, blanca o negra.