
El cardenal estadounidense Robert Prevost es el nuevo papa de la Iglesia católica, bajo el nombre de León XIV.
La chimenea de la Capilla Sixtina en el Vaticano emitió humo blanco la tarde de este jueves, tras lo cual el cardenal Dominique Mamberti anunció el nombre del sucesor de Francisco.
El anuncio se demoró aproximadamente una hora.
Prevost, de 69 años y nacido en la ciudad estadounidense de Chicago, también tiene la nacionalidad peruana desde 2015, ya que pasó gran parte de su vida religiosa en el país andino, donde fue obispo de Chiclayo hasta 2023.
Hasta ahora era presidente de la Pontificia Comisión para América Latina. El papa Francisco, al que era muy cercano, lo llevó a Roma para dirigir el Dicasterio para los Obispos desde el año 2023.
Tras salir el humo blanco y repicar con fuerza las campanas, las aproximadamente 15.000 personas reunidas en la Plaza de San Pedro en el Vaticano estallaron en aplausos y vítores.
«Pensábamos que sería fumata gris y, cuando se vio el humo blanco, se escuchó un grito fuerte, la gente se empezó a abrazar, algunos incluso lloraron y empezaron a correr para acercarse al balcón en donde se espera que se presente el nuevo Papa», dijo Alicia Hernández, enviada especial de BBC Mundo a Roma, desde la plaza.
Muchos de los congregados allí se abrazaban y ondeaban banderas de diferentes países del mundo.
Una banda de música se abrió paso tocando una melodía entre la multitud, mientras a su lado desfilaban los guardias suizos con su uniforme de rayas azules y amarillas.
Un total de 133 cardenales, todos con menos de 80 años de edad, se reunieron en la Ciudad del Vaticano, un estado independiente en el corazón de Roma, para elegir al 267º Papa.
Para escoger al nuevo pontífice, los diferentes grupos de cardenales -cada uno con sus intereses particulares- tenían que formar alianzas y acuerdos a lo largo del proceso, llamado cónclave.
Por primera vez hicieron parte del cónclave cardenales de lugares en «la periferia», como los llamaba Francisco, así que votaron representantes de lugares como Mongolia, Papúa Nueva Guinea, Pakistán, China y Ruanda.
Dos tercios de los electores deben ponerse de acuerdo sobre el mismo nombre para que el Papa sea elegido.
Tras la decisión, sale la fumata blanca (humo blanco) en la chimenea de la Capilla Sixtina para anunciar que hay nuevo Papa y se le pregunta si acepta el cargo y el nombre que desea adoptar.
Esta vez los cardenales han tomado la decisión en un solo día y tras solo cuatro rondas de votación, lo que se considera relativamante rápido en comparación a ocasiones anteriores.
«Es un signo claro de la unidad de la Iglesia», afirmó el cardenal italiano Giuseppe Versaldi en la sala de prensa del Vaticano.
El argentino Francisco, el primer pontífice latinoamericano, murió el pasado 21 de abril a los 88 años.