La decisión del presidente, Gustavo Petro, de convocar una consulta popular para que sean las urnas las que determinen el futuro de sus reformas a la salud y laboral, trabadas en el Congreso, calentó este miércoles el ambiente político en el país, anticipando el ciclo electoral de 2026.
Petro, inconforme con los tropiezos de sus reformas en el Congreso, dijo en una alocución: «El Gobierno nacional va a convocar una consulta popular para decidir sobre la reforma laboral y sobre la reforma a la salud en Colombia, que sea el pueblo el que decida», lo que para sus opositores no es más que una jugada electoral.
Colombia se asoma a un año electoral, con comicios legislativos programados para el 8 de marzo de 2026 y presidenciales el 31 de mayo del mismo año, mientras que la consulta impulsada por Petro, en caso de concretarse, se haría posiblemente en julio próximo, lo que será una oportunidad para medir fuerzas entre Gobierno y oposición.
«Básicamente el presidente está tratando de adelantar las elecciones», dijo el representante a la Cámara Andrés Forero, del partido uribista Centro Democrático. El presidente optó por la consulta popular después de que ocho de los 14 miembros de la Comisión Séptima del Senado firmaran ayer una resolución que propone archivar la reforma laboral que ya fue aprobada en la Cámara de Representantes.
«Hay una dictadura de un establecimiento que quiere burlarse del voto popular y el estallido social del 2022. Por eso desatan el bloqueo institucional al cambio», argumenta Petro. Sin embargo, la propuesta de archivar la reforma laboral no es definitiva y será debatida el próximo martes, día en que se sabrá si pasa o se queda en el camino.
La reforma de la salud, hundida en su primera versión en el Congreso hace un año, fue presentada nuevamente por el Gobierno y aprobada a finales de 2024 en la Cámara, con lo cual continuará su trámite en el Senado, comenzando por la misma Comisión Séptima.
La convocatoria de la consulta popular ha agudizado el enfrentamiento entre partidarios del Gobierno y la oposición. «Presidente Gustavo Petro, defenderemos en el Senado y en las calles la propuesta de consulta popular y todo mecanismo de participación ciudadana como expresión máxima de la democracia directa con la que cuenta el pueblo para hacer valer su opinión soberana», afirmó este miércoles en su cuenta de X la senadora oficialista María José Pizarro.
Entre tanto, el partido uribista Centro Democrático señaló en un comunicado: «Petro no puede ignorar la voz del pueblo ni forzar su agenda con consultas amañadas. La democracia se respeta y las instituciones no están para cumplir caprichos políticos».
Para el Instituto de Ciencia Política (ICP) Hernán Echavarría Olózaga, «la propuesta de consulta popular y la narrativa del ‘bloqueo institucional’ trasladan el debate del contenido de la reforma a una confrontación que busca desconocer la legitimidad del Congreso, por el que votaron más de 18,6 millones de colombianos».
«Resulta inaceptable que el presidente de la república pretenda utilizar un mecanismo de participación ciudadana, como la consulta popular, para saltarse al Congreso de la república», dijo el director ejecutivo del ICP, Carlos Augusto Chacón.
Sin embargo, Petro, en una apuesta arriesgada, según los analistas, confía en que el capital electoral de casi 11,3 millones de votos con los que ganó la Presidencia en 2022, sigue intacto y podrá ampliarlo en la consulta para conseguir sus objetivos.
En Colombia hay 40.963.370 personas habilitadas para votar, por lo cual deben sufragar al menos 13.654.456 ciudadanos para que la consulta popular sea válida y que la mitad más uno de los votos se exprese a favor de cada pregunta del Gobierno.
«Desde que se radicaron las diferentes reformas del Gobierno hemos venido respaldándolas porque consideramos que es una expresión de lo que manifestó el pueblo colombiano tras el estallido social al elegir un gobierno del cambio», dijo la presidenta del Sindicato de Empleados del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), Adelaida Murillo, quien junto con unos estudiantes se manifestó en apoyo al Gobierno en la Plaza de Bolívar, en Bogotá.
En otro costado de la misma plaza la asociación Pacientes Colombia se expresaba en contra de la reforma de la salud porque consideran que los cambios ya introducidos en ese servicio han dañado la atención que en muchos casos ya era deficiente.
«Hoy somos víctimas del Gobierno del presidente Petro en temas de salud porque nos estamos muriendo, no hay medicamentos, no hay citas médicas, están cerrando servicios hospitalarios y están despidiendo a los trabajadores del sector salud», dijo el portavoz de Pacientes Colombia, Denis Silva.