El ministro francés de Justicia, Didier Migaud, anunció la creación de un puesto de magistrado de enlace en Bogotá, en la presentación de un plan contra el narcotráfico, durante el que se destacó que las incautaciones de cocaína en Francia se han quintuplicado en diez años.
Migaud, que compareció junto al titular de Interior, Bruno Retailleau, en Marsella, la ciudad del país más gangrenada por las bandas dedicadas al tráfico de drogas, justificó el envío de ese magistrado de enlace por el carácter sensible de Colombia como origen de una parte de los estupefacientes que se consumen en Francia.
El ministro de Justicia también indicó que Francia enviará un cuarto magistrado de enlace a Bruselas para trabajar con las instituciones de la Unión Europea, y que estará dedicado a la criminalidad organizada.
«Mi mano no temblará para movilizar todo el aparato judicial», subrayó antes de los equipos de la Fiscalía de París dedicados a la criminalidad organizada se verán reforzados con un 40 % más de personal y que se crearán cuatro puestos de jueces más en la capital para acelerar los procesos.
El Gobierno francés quiere plantear una serie de reformas legislativas para aumentar la eficacia en la lucha contra el narcotráfico, como la reforma del régimen del arrepentido mediante la figura del colaborador con la Justicia, que gozará de mayores protecciones y garantías.
Igualmente pretende posibilitar la comparecencia con carácter de urgencia ante un tribunal para ser juzgados de los delincuentes de menos de 16 años en el caso de que hayan cometido infracciones muy graves, algo que no se puede hacer ahora por tratarse de menores en términos penales.
El ministro del Interior presentó por su parte otras medidas que el Ejecutivo pretende sacar adelante como autorizar a los prefectos a que decreten el cierre de comercios sospechosos de servir para blanquear dinero de las drogas, exigir una justificación del origen del dinero para la compra de vehículos o un mecanismo de congelación rápida de bienes de los delincuentes.
Migaud destacó que el narcotráfico es «una amenaza existencial contra nuestras instituciones, contra nuestra democracia» que «amenaza los intereses fundamentales de nuestra nación».
Por eso, dijo que la acción contra el narcotráfico es «una causa nacional» que «tardará años». Es una lucha probablemente de diez, quince o veinte años» pero que «se puede ganar», afirmó.
En el primer semestre del año, se contabilizaron 42 muertos por asesinatos vinculados al tráfico de droga. En las últimas semanas, esta cuestión ha saltado a la actualidad por la implicación de adolescentes en varios de esos crímenes, tanto como víctimas como autores de las muertes.