Se realiza en Colombia la primera Conferencia Ministerial Mundial para poner fin a la violencia contra la niñez

Delegados de casi 200 países, Naciones Unidas y decenas de organizaciones de la sociedad civil se dan cita desde ayer en Bogotá en la primera Conferencia Ministerial Mundial para poner fin a la violencia contra la niñez. «Actualmente más de la mitad de los niños y niñas del mundo sufren algún tipo de violencia (…) es inaceptable», dijo el canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, durante la instalación del encuentro.
El evento finaliza hoy y se espera que los países asistentes anuncien nuevos compromisos para detener el maltrato infantil, uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptados por Naciones Unidas en 2015.
«Tenemos cinco años para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluyendo acabar todas las formas de violencia contra los niños», indicó de su lado Camilla Waltersson Grönvall, ministra de Servicios Sociales de Suecia, que organiza el evento junto a Colombia.
La representante especial del secretario general de Naciones Unidas sobre la violencia contra los niños, Najat Maalla M’jid, pidió «que la conferencia no sea un fin en sí misma» y que «al final se traduzca en acciones».
La infancia sufre una violencia «sin precedentes», según la ONU, debido a conflictos armados, el cambio climático, migración, abusos sexuales y cibernéticos, matrimonio infantil, enfermedades mentales, suicidios, entre otros.
«Este año estamos celebrando el aniversario 35 de la Convención sobre los derechos de los niños y tenemos que preguntarnos por qué no lo hemos logrado», enfatizó la Representante del Secretario General de la ONU, en un centro de convenciones en el centro de Bogotá.
Unas 1.400 personas, incluyendo a víctimas de maltrato infantil, participarán de la conferencia. «Fui sexualmente abusada a los cinco años por un vecino. En el momento ni siquiera tenía el lenguaje para entender lo que me había pasado», relató a la plenaria, Lydia Matioli, defensora de los derechos de los niños de Kenia.
Un coro de niños hijos de excombatientes de las FARC, la guerrilla colombiana que entregó las armas en 2017 como parte de un histórico acuerdo, se presentó en la ceremonia de apertura. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, llamó la atención sobre el «colapso climático» como factor de riesgo para los menores.
¿No es violencia?» (…) «Vamos a dejarle a los niños el peor de los mundos», deploró el mandatario. Duro crítico de Israel por sus ataques en Gaza, Petro levantó un tocado árabe que recibió de una delegación Palestina al final de su intervención.
Los ministros discutirán sobre el «fin del castigo corporal», la «explotación en línea» y reclutamiento de menores, entre otros. Anunciarán sus conclusiones en la tarde del viernes. «Cada cuatro minutos, en algún lugar del mundo, un niño o una niña muere a causa de un acto de violencia», según Unicef.

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