Colectivos de mujeres, defensoras del medioambiente, indígenas, campesinas, afrodescendientes y activistas de la tierra se apoderaron del discurso de la COP16 para exigir que sus voces sean escuchadas y su trabajo como guardianas de la naturaleza sea reconocido.
Defensoras y activistas de Birmania, Kenia, Costa Rica, Argentina y Colombia, entre otros países, presentaron proyectos de restauración y protección de los recursos naturales que, a lo largo del mundo, incluyen un enfoque de género.
«Es importante la participación de las mujeres en estos espacios porque somos las mujeres quienes cuidamos el territorio y quienes transmitimos los conocimientos de nuestros pueblos a la nueva juventud», explicó Desy Brigitte Escobar, una lideresa indígena miembro de la Asociación de Cabildos del Pueblo Siona.
Además, en esta jornada también se presentó la Declaración de Inírida, «un llamado a la acción colectiva» que reconoce el papel fundamental de las mujeres en la gobernanza de la biodiversidad y el agua, a la vez que reclama incluir sus voces y valorar su papel «como agentes cruciales para la conservación y el bienestar de nuestros ecosistemas».
Junto a otras iniciativas como la firma de la Declaración para la Creación de la Red de Mujeres Piangüeras/Concheras del Pacífico Este Tropical y la celebración del Foro Internacional de Mujeres y Biodiversidad.
«Sin el cuidado no podemos avanzar en la protección del ambiente, y no habrá una sociedad del cuidado si no interconectamos ambas agendas. Los ministerios de medio ambiente y de las mujeres deben atender juntos la agenda de género», defendió, por su parte, María Noel Vaeza, directora regional de ONU Mujeres.
Según los más recientes datos de Global Witness, Colombia es el país más peligroso para defender el medio ambiente, ya que en 2023 fueron asesinados 79 líderes y defensores ambientales, la cifra más alta del mundo.
En este contexto, las mujeres reclamaron más protección y alertaron de los riesgos a los que se enfrentan por ejercer su labor.
A este llamado se sumó la Red Nacional de Mujeres, quien pidió no solo proteger a las mujeres defensoras del medio ambiente en Colombia, sino también visibilizar los riesgos a los que están expuestas las defensoras y dar una plataforma a las herramientas y estrategias que ellas han adoptado para protegerse y proteger a sus comunidades.