Un tribunal suspendió hasta el 23 de enero de 2025 el proceso contra el Estado por la demanda que interpuso la compañía Thomas Greg & Sons luego de no conciliar con el Gobierno por declarar desierta la licitación abierta en mayo del año pasado para la expedición de los pasaportes.
El Tribunal Administrativo de Cundinamarca resolvió «decretar la suspensión del presente proceso, por el término de 60 días hábiles, plazo que correrá desde el 4 de octubre de 2024 hasta el 23 de enero de 2025», luego de que las partes lo pidieran «de común acuerdo».
La Cancillería suspendió en febrero la licitación porque, según otras empresas interesadas en la licitación, no existe libre competencia ya que en los últimos 17 años la misma firma, Thomas Greg & Sons, se ha encargado de producir los pasaportes y etiquetas de visado colombianas.
Al contrato con Thomas Greg & Sons le quedaban todavía tres años de vigencia, razón por la cual la empresa, tras no llegar a un acuerdo de conciliación con el Gobierno, anunció en diciembre pasado una demanda contra el Estado por 117.000 millones de pesos (unos 28 millones de dólares de hoy).
Esta licitación causó la suspensión provisional -que luego fue definitiva al nombrar Petro canciller a Luis Gilberto Murillo-, por parte de la Procuraduría, del anterior canciller, Álvaro Leyva, por las posibles irregularidades en el proceso de licitación de pasaportes.
La idea actual del Gobierno colombiano es que la Imprenta Nacional, que hace parte del Ministerio del Interior, se dedique a producir estos documentos, como ya lo está haciendo con las cédulas de extranjería.
Sin embargo, reveló Murillo, la Imprenta «todavía necesita procesos adicionales de fortalecimiento, no estaría lista para asumir el 3 de octubre», razón por la cual se firmó un memorando de entendimiento con Portugal para que ese país haga los pasaportes colombianos.
«En ningún momento está en riesgo la producción de los pasaportes, va a ser una transición tranquila», confirmó Murillo.