Una campaña de manipulación con millones de visualizaciones en la red social X pretende disuadir a combatientes internacionales de unirse al Ejército de Ucrania por medio de mensajes en varios idiomas, que enfatizan la crueldad de Rusia con los extranjeros a las órdenes de Kiev, entre otros riesgos.
«Están enviando a los extranjeros a las misiones más peligrosas. ¡Es una trampa mortal!», afirman varias de las publicaciones difundidas en español, como parte de una campaña de la que informó el colectivo Antibot4Navalny a EFE Verifica.
Algunos de los mensajes en español incluyen referencias a Colombia, origen de muchos de los combatientes internacionales que luchan en favor de Ucrania. Además, la red promueve desde principios de octubre mensajes en inglés, francés, alemán, polaco y danés.
Antibot4Navalny es un grupo de activistas que investiga las campañas rusas de desinformación y colabora con medios de comunicación internacionales, como la web disidente rusa «Agentsevo» («Agencia», en español) y el canal danés TV2, que también han informado de esta campaña. Indicios de comportamiento artificial.
Las decenas de publicaciones analizadas repiten afirmaciones muy similares a la misma hora, o con pocos minutos de diferencia, y son difundidas por cuentas diferentes en distintos idiomas, lo que es un indicio de una campaña de manipulación coordinada. Antibot4Navalny explica que esos perfiles de X ya habían sido utilizados en otras operaciones de influencia prorrusas como las llamadas Doppelgänger («doble», en alemán) y Matrioska (en referencia a las tradicionales muñecas rusas que en su interior guardan otras de menor tamaño).
Esas iniciativas han utilizado la imitación de medios de comunicación internacionales de prestigio para difundir falsedades, una técnica de manipulación también presente en esta campaña. Al respecto, fuentes de la Unión Europea señalan que los patrones de comportamiento en la campaña investigada “sí que coinciden con Doppelgänger y es posible que se trate de la misma operación».
Para las autoridades españolas consultadas, «las evidencias apuntan a que el comportamiento de la red es artificial y coordinado y que la parte de la campaña en idioma español parece estar dirigida al ecosistema informativo colombiano».
El interés por alcanzar al público colombiano puede deberse a que la presencia de combatientes de este país a las órdenes de las Fuerzas Armadas de Ucrania es significativa, aunque no existe una cifra oficial que la cuantifique.
El Gobierno de Colombia ha aclarado en diferentes ocasiones que la participación de sus ciudadanos en el conflicto responde a decisiones «individuales» y que en ningún caso la promueve ni la facilita.
No obstante, a principios de junio informaba de que había recibido «cerca de 300 solicitudes de colombianos que decidieron salir de Ucrania, quienes fueron evacuados oportunamente» y de que el número de fallecidos superaba los 50.
La narrativa sobre los peligros y las consecuencias fatales que afrontan los militares colombianos enrolados en las fuerzas ucranianas ya había sido vista en otras redes, como Telegram y TikTok.
Es el caso, por ejemplo, de la falsa entrega a su familia del cadáver sin órganos de un combatiente de dicha nacionalidad, desmentida por el verificador ucraniano StopFake.org.
Una operación en diferentes fases Las publicaciones en X más antiguas compartidas por Antibot4Navalny y analizadas por EFE Verifica son del 4 de octubre. Esos mensajes difundían vídeos en los que se suplantaba la identidad de medios de comunicación internacionales.
En ellos se subrayaba el peligro que supone para los mercenarios y voluntarios internacionales luchar en la guerra de Ucrania, ya que supuestamente Rusia no captura soldados extranjeros, sino que directamente los ejecuta.
El 8 de octubre se publicaron en un intervalo de nueve minutos diferentes mensajes en francés, alemán y polaco, que fueron ampliamente redifundidos. Dos días más tarde, el 10, se hicieron circular los mensajes en español de forma masiva.
Esas publicaciones, junto con otras en inglés, las promovieron diferentes cuentas en un periodo de cuatro minutos. Se estima que la propagación inicial de la campaña había alcanzado a fecha del 6 de octubre los 2,2 millones de visualizaciones, medio millón de republicaciones y decenas de miles de citas, cifras que han seguido creciendo en los días posteriores. Invitaciones a combatir en favor de Israel.
Los contenidos viralizados incluyen mucho material visual e infografías idénticas en distintos idiomas. En ellas se citan datos sobre las supuestas bajas en el frente ucraniano en función de las nacionalidades extranjeras o invitaciones a luchar en Gaza o Líbano en favor de Israel, por ser una campaña menos peligrosa y mejor pagada.
También se reproducen frecuentemente el nombre y la imagen de Constellis Holdings, empresa de seguridad privada estadounidense de la que forma parte la compañía de mercenarios anteriormente conocida como Blackwater.
Como se ha observado en otras operaciones prorrusas, se trata de una campaña sofisticada y que actúa en diferentes capas o niveles. Así, un grupo de mensajes incluyen vídeos en los que se suplanta la identidad de medios internacionales, pero añaden un código QR que remite a las webs reales de esas empresas de comunicación u otras páginas de internet de prestigio, una mezcla de ficción y realidad muy eficiente en la manipulación y clásica de la desinformación rusa.