Cerca de 16.000 hectáreas han ardido en las últimas dos semanas en Ecuador producto de una serie de incendios alimentados por la sequía que atraviesa en especial la sierra de los Andes, lo que ha provocado que la calidad del aire se vea seriamente afecta por momentos en algunas de las principales ciudades.
Actualmente en Ecuador existen doce incendios activos y otros siete bajo control, mayoría en torno a las ciudades de andinas de Quito y Cuenca, lo que ha provocado en parte que en estas urbes el humo y las partículas hayan dificultado la respiración por momentos, según el último reporte publicado este viernes por la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR).
Así ocurrió especialmente el miércoles en la capital ecuatoriana, donde un humo espeso llegó a cubrir la ciudad en horas de la tarde hasta prácticamente tapar el sol.
En torno a Quito hay cinco incendios activos y otros dos bajo control, mientras que en la sureña ciudad de Cuenca, capital de la provincia de Azuay, se registran cuatro incendios activos y otro ya bajo control.
Uno de los incendios que más preocupaba en torno a Quito era en la zona e Pifo y Nayón, donde según los bomberos de la capital ecuatoriana ya no se registran líneas de fuego activas, mientras realizan sobrevuelos con drones para identificar posibles puntos calientes que causasen una reactivación de las llamas.
En la zona sur de la capital ecuatoriana, había otro foco de llamas en la zona de Chilibulo que el alcalde de la ciudad, Pabel Muñoz, dio por liquidado el jueves en la noche. Mientras, en Cuenca, un vehículo de bomberos sufrió un accidente y tuvieron que ser trasladados a un centro médico para recibir asistencia.
Hasta el momento uno de ellos permanece hospitalizado bajo observación. Entre todos ellos, el incendio más devastador se registró en la andina provincia de Loja, fronteriza con Perú, donde la superficie calcinada se ha calculado por parte de las autoridades ecuatorianas en cerca de 6.300 hectáreas, una emergencia que necesitó asistencia de Perú y de Colombia para lograr controlar las llamas.
Entre el 30 de agosto y el 4 de septiembre se descargaron más de 300.000 litros de agua para controlar el incendio de Loja, mediante un helicóptero H145 de la Fuerza Áerea Ecuatoriana (FAE) y cuatro aeronaves de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), entre ellas dos aviones C-27J Spartan y dos helicópteros Mi-17.
Desde inicios de 2024 se han registrado en Ecuador un total de 2.355 incendios forestales que han calcinado más de 27.400 hectáreas, de ellas más de 19.000 solo en agosto, cuando se ha recrudecido la época seca ante la ausencia de lluvias, lo que ha favorecido la propagación de las llamas en distintos sectores de los Andes, de complicado acceso por su accidentada orografía.
De acuerdo al Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), los próximos días continuarán con temperaturas muy alta y también niveles muy altos de radiación ultravioleta, con mayor énfasis en el norte y sur de los Andes ecuatorianos y en el centro y sur de la costa y Amazonía.
Esta situación persistente, combinada con el bajo contenido de humedad y ráfagas de viento moderadas y fuertes, incrementa la probabilidad de ocurrencia de incendios forestales, concluyó el Inamhi.