En Colombia, la lucha olímpica se sigue conociendo con el apellido Rentería. Si Jackeline abrió camino con dos bronces en Pekín y Londres, este domingo fue la joven Tatiana la que subió al tercer escalón de París al borde de la clausura de los Juegos. Tatiana Rentería, de 23 años, derrotó a la ecuatoriana Génesis Reasco en la pugna por uno de los dos bronces de la lucha libre de 76 kilos en el estadio Campo de Marte, que también vio medallas del mismo color de Cuba y Puerto Rico. En el duelo entre sudamericanas, Rentería partía como favorita para alcanzar su primer podio olímpico después de haber conquistado otro bronce del Mundial de Belgrado de 2023.
La luchadora, que de niña fue desplazada por la violencia al Valle del Cauca, sigue así los pasos de Jackeline Rentería, figura deportiva de la misma región, con la que no cree estar emparentada. Hoy presidenta de la Liga Vallecaucana de Lucha, Jackeline Rentería cerró el año pasado una carrera en la que colocó a Colombia por primera vez en el podio de la lucha con los bronces de Pekín-2008 y Londres-2012. «Jackeline es mi inspiración, ella significa mucho porque es un ejemplo para seguir», dijo a la AFP Tatiana Rentería. «Ella me aceptó el reto de que voy a superar tanto en número de medallas, como en el color», explicó. «Ya hablé con ella y me doy unas palabras muy lindas. Ella cree mucho en mí».
Ejemplo para la infancia desplazada
El bronce de Rentería fue la cuarta medalla colombiana en los Juegos de París después de un trío de platas de los pesistas Yeison López y Mari Leivis Sánchez y del gimnasta Ángel Barajas. Nada más culminar su éxito, Rentería recordó que Yeison López y ella son ejemplos de dónde puede llevar el camino del deporte a otros niños que también tuvieron que desplazarse por la violencia en Colombia. Desde una humilde zona costeña del departamento del Chocó (noroeste), Rentería se marchó de pequeña primero a Buenaventura y luego a Buga, ambas en el Valle del Cauca, donde tuvo que apoyar económicamente a su familia cuando aún estaba en el colegio. «Me tocó trabajar desde pequeña con garra, darle con todo», recordó Rentería, que comenzó a practicar la lucha en el internado que la recibió. A los 17 años dio luz a una hija, el «motor» que la ha empujado hasta llegar este domingo al podio del Campo de Marte, con la Torre Eiffel de testigo.
Bronces de Cuba y Puerto Rico
El otro bronce de los 76 kilos se lo quedó este domingo otra latinoamericana, la cubana Milaimy Marín. En sus primeros Juegos, Marín se aupó al podio con un espectacular triunfo por 6-0 frente a la kirguisa Aiperi Medet, subcampeona del Mundial de 2023. «Sería muy lindo que la lucha femenina avance» en América Latina, dijo Marín sentada junto a Tatiana Rentería en la conferencia de prensa de las medallistas. «La lucha aún se ve como un deporte de varones pero esto puede inspirar a muchas mujeres latinas para que se incorporen». El equipo cubano de lucha cerró su participación en estos Juegos con la historica medalla de oro de Mijaín López, la quinta seguida de su legendaria carrera, una plata y tres bronces. En categoría masculina, el puertorriqueño Sebastián Rivera se colgó un agónico bronce de los 65 kilos de la lucha libre gracias a una reclamación ganada cuando ya había expirado su combate frente al mongol Tulga Tumur Ochir, que le concedió dos puntos para imponerse 10-9.