Rusia sigue ejerciendo presión en el frente de Donetsk, donde avanza de forma lenta pero firme hacia Pokrovsk, mientras que la incursión ucraniana en la región rusa de Kursk intenta consolidar su control sobre los territorios conquistados, de unos 1.260 kilómetros cuadrados según Kiev.
Las tropas rusas han logrado tomar más terrenos cerca de Novogrodivka, una localidad a 14 kilómetros de Pokrovsk, y también han realizado avances limitados al norte, cerca de Chásiv Yar, según informó el miércoles la influyente plataforma de análisis DeepState. Las fuerzas rusas intentan rodear Grodivka y avanzar hacia Krasni Yar y Mirolubivka y con este fin concentran el grueso de sus tropas en esta zona, según el analista militar Oleksandr Kovalenko.
Los pequeños drones kamikaze del enemigo también han sido avistados ya en la ciudad de Mirnograd, cerca de Pokrovsk, lo que incrementa aún más el riesgo para la población civil. Rusia mantiene la presión en Donetsk «Forma parte de su táctica destruir simplemente todo lo que encuentran en su camino. No queda nada por donde pasan», dijo a EFE Iván Siékach, portavoz de la 110ª Brigada Mecanizada, que está intentando repeler los intentos rusos de alcanzar la carretera que une Pokrovsk con Kostiantinivka.
La superioridad numérica rusa y el uso de docenas de potentes bombas aéreas guiadas son factores clave para su lento pero gradual avance cerca de Pokrovsk, afirmó. Sus pequeños grupos de infantería, que a veces no constan de más que dos efectivos, atacan durante el día y hacen que para la artillería ucraniana sea más difícil y costoso destruirlos. Las tropas de asalto rusas también se esconden de los drones en las zonas boscosas.
No obstante, las fuerzas ucranianas mantienen una defensa decidida basada en el uso de la artillería y los drones y el aprovechamiento del relieve para limitar en la medida de lo posible el avance ruso, destacó Siékach. «Nos estamos replegando poco a poco, para evitar grandes bajas, pero golpeamos al enemigo de forma dolorosa todo el tiempo, para agotarle y erosionar sus fuerzas», explicó, para agregar que en la zona en la que opera su brigada Rusia pierde de media unos 50 soldados al día. Las fuerzas enemigas doblan varias veces a las de los defensores, subrayó este miércoles el departamento de prensa de la 47º Brigada del Ejército ucraniano, que también opera en Pokrovsk, aunque las bajas rusas son también diez veces superiores, aseguró.
«Las cosas están muy difíciles aquí. Mucho. La retirada sería la salida más sencilla, pero todos están luchando con sus últimas fuerzas, nadie huye», escribió hoy en su canal de Telegram un bloguero militar ucraniano conocido por su pseudónimo de ‘Officer+’.
Más progresos en Kursk El ritmo del avance ucraniano en la región rusa de Kursk, entretanto, se ha ralentizado, aunque sus progresos en esta zona continúan, según la misma fuente. «La moral está alta. Los comandantes de bajo rango pueden actuar a discreción, por eso todavía estamos avanzando», afirmó. En total, Rusia ha perdido el control de más de 1.260 kilómetros cuadrados en la región, según Kiev, desde el inicio de la incursión con el objetivo de crear una «zona tapón» en territorio ruso para proteger la región ucraniana de Sumi.
El comandante en jefe del Ejército de Ucrania, Oleksandr Sirski, afirmó este martes que el avance en Kursk está obligando a Rusia a trasladar a algunas unidades desde el frente en Ucrania, lo que podría afectar al ritmo y las perspectivas de la ofensiva rusa allí. Según Sirski, las fuerzas ucranianas han penetrado a una profundidad de 35 kilómetros en territorio ruso y su comportamiento a partir de ahora dependerá de la «situación operativa».
Las tropas ucranianas están atacando ahora los suburbios de la ciudad de Korenevo, al norte de Sudzha, según el estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW). Las fuerzas ucranianas también siguen atacando la logística del enemigo y sus fuerzas en la zona con aviación, artillería y drones. Las Fuerzas de Operaciones Especiales de Ucrania también han golpeado varios puentes flotantes que Rusia instaló en el río Seim, según un vídeo que difundieron, después de que todos los puentes en el distrito de Glushkovo hubieran sido destruidos.