Más de 38.600 personas han muerto en Gaza y 89.000 han resultado heridas por los ataques israelíes, según el Ministerio de Sanidad

Más de 38.600 personas han perdido la vida y 89.000 han resultado heridas en la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza, según el Ministerio de Sanidad del enclave palestino, mientras el grupo islamista Hamás intensifica su retórica contra Estados Unidos por sus envíos de armas a Israel.

El grupo responsabilizó «legal y moralmente» a EE.UU. del «genocidio» que Israel ha cometido con armas estadounidenses en el enclave palestino, en un comunicado en el que acusó al Gobierno estadounidense de haber causado «una gran tragedia humana y un daño masivo a nuestro pueblo».

Solo en las últimas 24 horas, los ataques israelíes dejaron 80 muertos y 216 heridos en la Franja, según el Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás.

Según el grupo islamista, EE.UU. ha concedido a Israel «misiles y bombas con 200 libras (90 kilos) de explosivos sin ningún control ni responsabilidad», entre ellas tres tipos de armas antibúnker, como «bombas estadounidenses tipo GBU 28, bombas guiadas por GPS destinadas a destruir infraestructuras, bombas de fósforo blanco prohibidas internacionalmente, bombas no guiadas y bombas inteligentes JDAM», precisó.

Algunos medios han publicado en las últimas horas que este último tipo de munición fue la que se usó en el ataque de este sábado contra la zona humanitaria de Mawasi, en el sur de la Franja, dirigido contra el ‘número 2’ de Hamás en el enclave, Mohamed Deif, y en el que murieron unas 90 personas.

El destino de Deif es incierto, pero en el bombardeo sí murió su mano derecha, el comandante de la brigada de Jan Yunis, Rafaa Salameh.

En su comunicado, Hamás hizo un llamamiento a la comunidad internacional y a las organizaciones y tribunales internacionales a que «adopten una posición moral y declarada frente a la Administración estadounidense y las graves violaciones que está cometiendo en términos de armar a la ocupación con el objetivo de matar y destruir al pueblo palestino».

Estas declaraciones llegan mientras la Corte Internacional de Justicia (CIJ) procesa un caso presentado por Sudáfrica contra Israel por presunta violación de la Convención sobre el Genocidio durante sus operaciones militares en la Franja de Gaza.

España, México, Nicaragua, Colombia, Libia y la propia Palestina ya han solicitado autorización para intervenir en este procedimiento contra Israel, aunque hay varios países que también han señalado públicamente su interés en este caso, pero aún no han formalizado su solicitud.

Además, la Corte Penal Internacional (CPI) estudia órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra y lesa humanidad en territorio palestino durante la guerra.

El Gobierno palestino se adhirió en 2015 al Estatuto de Roma, el tratado fundacional de la CPI, lo que le convirtió en miembro de este tribunal internacional. Sin embargo, Israel no reconoce la jurisdicción de esta Corte, ni ha ratificado el Estatuto, como tampoco lo es su aliado Estados Unidos.

En paralelo a las disputas retóricas, Israel continúa atacando Gaza, donde el el domingo en la noche mató en un bombardeo contra el campo de refugiados de Maghazi (centro) a cinco personas -tres de ellas niños-, según recogió la agencia palestina de noticias Wafa.

El bombardeo, que impactó contra la casa de la familia Al Manama, se produjo de forma simultánea a otros ataques aéreos contra el área de Al Maghraqa y los campamentos vecinos de Nuseirat -que ayer sufrió otro bombardeo en el que murieron otras 17 personas y 80 resultaron heridas- y Bureij, todos ellos en el centro del devastado enclave.

En videos difundidos por los medios palestinos se observa a un padre participando en el entierro de su hija, una de las niñas fallecidas en el bombardeo. Además, Wafa recogió un ataque con helicópteros contra la zona noroeste de la ciudad de Al Zahra, sin que se hayan contabilizado víctimas por el momento.