Este no puede ser un propósito solo de la Administración Distrital, exige la participación de toda la sociedad, no solo para la restitución de derechos y protección de las víctimas, sino para erradicarlo y brindar un entorno protector a nuestros niños, niñas y adolescentes.
El mensaje es claro: aquellos que vengan a explotar a nuestros niños y niñas, no solamente no son bienvenidos, los perseguiremos hasta capturarlos.