Donación voluntaria de sangre: una actividad altruista para salvar vidas

La sangre transporta proteínas, minerales, glóbulos y plaquetas esenciales para el funcionamiento del cuerpo. A pesar de los avances médicos, aún no se cuenta con un sustituto que sea capaz de cumplir todas sus funciones, por lo cual, la donación de sangre es el camino que permite salvar la vida de cientos de personas.

Es por esto que, el Hospital Infantil Universitario de San José y la Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud (FUCS) subrayan la necesidad de incentivar la donación voluntaria de sangre en Colombia para salvar vidas y mejorar el bienestar de aquellos que lo necesitan. 

La donación de sangre es una actividad altruista que dura entre 30 y 45 minutos, de la cual pueden participar aquellas personas con estilos de vida saludables, que tengan entre 18 y 65 años y pesen mínimo 50 kg. También, deben contar con una pareja sexual estable y no haber tenido procedimientos quirúrgicos, piercings o tatuajes en los últimos 6 meses.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la tasa de donación de sangre por cada 1.000 personas es de 31,5 donaciones en los países de ingresos altos, 16,4 en los de ingresos medianos altos (donde se ubica Colombia), 6,6 en los de ingresos medianos bajos y 5,0 en los de ingresos bajos.

En Colombia, para 2022, cerca de 900.000 donantes contribuyeron para garantizar las transfusiones de niños recién nacidos, madres gestantes, pacientes con enfermedades crónicas como cáncer o que requerían trasplantes. Según el Ministerio de Salud de Colombia para ese año, los territorios con mayor tasa de donantes fueron principalmente Caldas, Tolima, Huila, Bogotá, Santander y Atlántico.

Para Melisa Bernal, Coordinadora del Banco de Sangre del Hospital Infantil Universitario de San José, donar sangre no solo beneficia al receptor sino también al donante: “En el donante, se acelera el proceso de oxigenación de los tejidos y mejora la circulación. Al ser un sangrado controlado, se estimula su organismo para la regeneración de células. En el paciente, dependiendo de su estado clínico, logramos estabilizar ante alguna eventualidad que requiera soporte en el equilibrio hemodinámico”.

Se estima que en el país se realizan más de 1.000 transfusiones todos los días. Sin embargo, para cada transfusión se requiere sangre de al menos tres o más donantes. Bernal explica que por cada donación de sangre total se pueden separar 3 hemocomponentes: glóbulos rojos, plasma y plaquetas, de forma que cada donación es un aporte para tres adultos o dos niños.

A su vez, la coordinadora del Banco de Sangre del Hospital Infantil Universitario de San José desmiente algunos de los mitos comunes sobre la donación: “se habla de que donar sangre sube de peso, y no es así. Lo que se recomienda es que el donante no cambie su dieta. Muchas personas al donar creen que deben comer más, pero solo deben hidratarse mejor en especial con agua y evitar las bebidas azucaradas”.

La donación frecuente de sangre contribuye a mantener una vida más saludable. Una persona puede donar sangre dos veces al año, y se busca que la mayoría de los donantes sean voluntarios y habituales. Esto reduce la dependencia de familiares a situaciones de emergencia, al tiempo que asegura que los hemocomponentes provengan de individuos sanos.

En conmemoración del Día Mundial del Donante de Sangre, que se celebra cada 14 de junio, el Banco de Sangre del Hospital Infantil Universitario de San José y la Fundación Universitaria de Ciencias de la salud se unen al llamado de incrementar las reservas sangre y hemocomponentes a partir de la donación voluntaria para garantizar un acceso seguro a los servicios nacionales de transfusión de sangre.