En un mundo cada vez más digitalizado, las plataformas de streaming han experimentado un crecimiento sin precedentes en Colombia. El entretenimiento en línea se ha convertido en una parte esencial de nuestras vidas, y las tendencias indican que esta industria seguirá en ascenso, Netflix pasó del 24% al 28% de participación en el mercado colombiano, seguido de Disney + con un 8% y HBO Max con un 6% según el último estudio de Nielsen.
Netflix, el gigante del streaming, a nivel global cuenta con 222 millones de usuarios, y se espera un incremento en los próximos años. Para una temática tan importante hoy en día, OBS Business School publica el informe Video on Demand, multiplicidad de un sector del siglo XXI, realizado por el profesor Eduardo Irastorza. En él analiza la realidad de un sector que está pasando de ser dominado por unos pocos actores internacionales a estar protagonizado por múltiples actores, tanto en la producción como en el consumo de contenidos. Y es que los conocidos como países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) están cobrando más fuerza y lo hacen además a una gran velocidad.
“El VOD va a convertirse en referencia vital de las audiencias y punto de encuentro, desarrollando su dimensión social y socializadora” afirma Irastorza, y expone 3 fases de evolución que ha tenido esta industria:
- En una primera fase se limitaba a proporcionar una extensa de gama de contenidos a cambio de una suscripción.
- Las plataformas comenzaron a “escuchar” a los usuarios, a identificar sus preferencias, incluso a segmentarlos; al principio de una manera bastante genérica, prácticamente sociodemográfica, y más tarde bajo criterios actitudinales gracias a las cada vez más poderosas herramientas de Big Data.
- La tercera fase es la que nos aguarda y en ella el usuario tendrá un papel determinante a la hora de establecer la “dirección” que quiere dar al contenido, pudiendo llegar incluso a determinar la evolución de un guión en tiempo real. Las nuevas generaciones de nativos digitales, acostumbradas a tomar todas las decisiones en el momento de consumir contenidos, exigirán esto mismo al VOD.
“Consumir VOD ya no tendrá límite: lo podremos hacer en el espejo inteligente de nuestro baño, en el respaldo del asiento de nuestros coches, incluso en las gafas IA de nuestro próximo vuelo” afirma Irastorza, y añade, “también muy pronto será una poderosa herramienta de formación de las más variadas disciplinas; los acuerdos y los avales de instituciones educativas serán demandados por las audiencias para garantizar el rigor de los contenidos, y no solo hablamos del ámbito universitario, sino también del deporte, el ocio o las aficiones”.
La profesionalización también tendrá lugar en el futuro del entretenimiento pues, “la producción requerirá de la participación de los mejores ingenieros de programación, gestión de Big Data, programas de CRM e IA. El Director inspirado y el guionista seguirán siendo fundamentales, pero el éxito dependerá del perfecto entendimiento de los equipos de Producción y Marketing” afirma el informe de OBS.
El negocio en cifras y lo que se espera a mediano plazo
La rentabilidad del sector, que hoy se sostiene en un modelo de suscripción más o menos personalizado y sofisticado, pasará a sustentarse en los ingresos generados por las marcas, que pagarán por estar presentes. Por ejemplo, “el usuario podrá interactuar en tiempo real con los productos y, si lo desea, adquirir las prendas que lleva el protagonista de una serie, reservar un viaje al país y al hotel en el que se halla, probar el coche que conduce o contactar con personas con los mismos gustos que él, sentadas a su lado en un sofá virtual, en una conversación paralela online. Estas son sólo algunas posibilidades que abre el VOD 3.0” expone Irastorza.
Las mayores cuotas de suscripción a nivel global las ostentan actualmente Netflix con 277 millones, seguido por Amazon Prime Video (265) y Disney (222). En los próximos años el número de suscripciones continuará creciendo en todo el mundo hasta rondar los 1.000 millones y, salvo fusiones o sorpresas inesperadas, las plataformas que dominan el sector serán las mismas que hoy. “Su modelo de ingresos, no obstante, irá mucho más allá de las suscripciones y se sustentará en dos nuevos pilares: por un lado, los ingresos procedentes de acuerdos con empresas y sus marcas que quieran aparecer como parte del contenido y, por otro, los derechos sobre sus contenidos aprovechados por terceros, como salas de exhibición, juguetes, juegos o parques temáticos, entre otros” afirma el informe.
“Todo, absolutamente todo, es susceptible de transformarse en contenido VOD, y todo contenido VOD lo es de apoyarse en la colaboración de otros sectores que conviertan la “Brand Experience” en algo relevante, coherente, creativo, diferencial y personalizado porque, no lo olvidemos, el sector VOD seguirá creciendo en la medida en que vaya dejando atrás su orientación a producto por la orientación a cliente, a un cliente con nombre y apellidos que responde de manera distinta en cada momento del día y en cada día de su vida. Ahí, el big data es su mejor aliado” concluye el experto.