El presidente Gustavo Petro y el Estado Mayor Central, una facción disidente liderada por ‘Iván Mordisco’ de las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), han logrado un acuerdo preliminar de 11 puntos que sienta las bases para la instalación de una mesa de negociación de paz.
Este importante avance se ha producido tras una serie de reuniones llevadas a cabo en Suárez, Cauca, entre representantes del Gobierno nacional y esta disidencia guerrillera. Uno de los aspectos destacados del acuerdo es el compromiso de establecer un cese bilateral del fuego una vez que la mesa de negociación esté operativa.
El primer punto del documento conjunto establece que las delegaciones del Gobierno nacional, en representación del Estado colombiano, y el Estado Mayor Central de las Farc, en el contexto de esta fase preliminar, trabajarán conjuntamente para instaurar la Mesa de Diálogo.
Esta mesa contará con una estructura jurídica y política sólida, además de la presencia de la comunidad como garantes y acompañantes del proceso. Ambas partes reiteran su voluntad de dialogar y crear las condiciones necesarias para lograr «profundas transformaciones» en Colombia.
Se ha programado una reunión de evaluación y ajustes para el 17 de septiembre, en la cual se anunciará la fecha de inicio de los diálogos, el mecanismo de funcionamiento y los invitados que participarán en el proceso. Se subraya que la ONU y la OEA actuarán como garantes del proceso de paz.
El documento también especifica que la Fuerza Pública continuará cumpliendo con su misión constitucional y legal, aunque ambas partes se reservan el legítimo derecho a la defensa y mantendrán sus propias medidas de seguridad, siempre dentro del marco del respeto al Derecho Internacional Humanitario.
Además, se acordó llevar a cabo ocho misiones humanitarias en diferentes regiones de Colombia, incluyendo Antioquia, Arauca, Cauca, Huila, Nariño, Norte de Santander, Putumayo y el sur de Bolívar. Estas misiones tienen como objetivo formular recomendaciones basadas en la amplia participación de la ciudadanía e instituciones, con el fin de aplicar el Derecho Internacional Humanitario de manera efectiva.
Es importante señalar que estos diálogos se encontraban en un punto muerto y no avanzaban debido a diversos obstáculos burocráticos, desacuerdos entre la Fiscalía y el Ministerio de Defensa, y cambios de postura por parte del presidente en ejercicio. Andrey Avendaño, coordinador de la comisión de diálogo del Estado Mayor Central, expresó su preocupación sobre estos problemas, destacando la necesidad de superarlos para avanzar hacia la paz en Colombia.