La Contraloría General de la República alertó al director de la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (USPEC) y al Jefe de Control Interno de la misma entidad, sobre la posible pérdida de $291.497 millones destinados para la construcción y equipamiento del Establecimiento de Reclusión Sabanas de San Ángel, en el departamento del Magdalena, con el cual se busca implementar 1.974 nuevos cupos para población privada de libertad.
La suma mencionada corresponde a dos contratos: uno de obra por $275.401 millones y otro de interventoría por $16.096 millones.
Según la Contraloría Delegada para el Sector Justicia, el contrato de obra se suscribió sin contar previamente con los estudios y diseños necesarios de factibilidad de la acometida y expansión de la red externa eléctrica para el proyecto. Además, no hubo un estudio previo que permitiera la estructuración de las comunicaciones, su funcionalidad y operación.
Inicialmente se pactó la suspensión del contrato de obra por el término de 45 días, ante la ola invernal y algunas situaciones de seguridad, no obstante, dicha situación se prolongó.
Y el pasado 20 de diciembre de 2022, se suspendió la obra, sin que a la fecha de presentación del informe de la Contraloría que origina la presente alerta, se haya logrado el reinicio de la construcción.
La prolongada suspensión de la obra (más de 5 meses) genera alta posibilidad de que se requiera la inversión de mayores recursos a los inicialmente presupuestados, para su terminación y puesta al servicio, por cuenta del deterioro de los materiales y equipos instalados y no instalados en la obra, así como de las obras ejecutadas hasta el momento.
Se considera que hay una alta posibilidad de que la USPEC se vea inmersa en situaciones de carácter judicial, por cuenta de las acciones que puedan iniciar el contratista y la interventoría, ante la extensa suspensión del contrato y los daños derivados.