Una nueva marcha de organiza en el país, esta vez de parte del gremio arrocero, quienes tienen previsto tomarse las calles de las principales ciudades del país para exigir un acuerdo que permita rescatar las cosechas de este año.
Este gremio, que está encabezado por la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), Dignidad Arrocera, Dignidad Agropecuaria, Núcleos Arroceros y Coagrodistritos, están parados en la raya que es importante sostener el ordenamiento de la producción, empezando por el almacenamiento de los excedentes temporales de arroz entre otras acciones a mediano y largo plazo.
Los afectados serían cerca de 16.000 cultivadores y 500.000 familias, quienes esperan que el Ministerio de Agricultura acelere la transferencia de unos $25.000 millones en incentivos para garantizar la estabilidad de la cosecha arrocera, tanto para el segundo semestre del año como del primer semestre del año entrante.
“La diferencia del año pasado y es que en este los costos se subieron. Por ejemplo, los fertilizantes alcanzaron un incremento de hasta el 200 %, sumado a los costos en combustibles, el transporte, etc., lo que ha hecho que la inversión sea muy alta”, aseguró Euduro Álvarez, presidente de Dignidad Arrocera.
Según estimaciones, dependiendo de la región donde se cultive, cada hectárea de arroz puede generar entre siete y ocho millones de pesos en departamentos con un alto índice de lluvias o hasta 10 y 11 millones de pesos si la producción es en el interior del país.
Según datos del gremio, en el país existen unas 400.000 hectáreas cultivadas con arroz y cerca de un 70% de ellas se encuentran en los llanos orientales en los departamentos del Meta, Arauca y Casanare, donde se aproxima la temporada de cosecha que va de julio a septiembre.