Durante su intervención en la audiencia de seguimiento a las medidas cautelares ordenadas por la JEP para proteger los restos de personas desaparecidas que se encuentran en el cementerio alterno de El Copey, Cesar, el procurador delegado ante la JEP, Jairo Acosta Aristizábal, aseguró que las víctimas, cuyos familiares fueron desaparecidos, se están muriendo sin conocer la verdad sobre lo que ocurrió con ellos.
“Las víctimas se están muriendo, las víctimas se están desgastando en estos procesos de búsqueda sin que oportunamente les estemos entregando unos resultados”, señaló.
El delegado se refirió a las demoras en el proceso de búsqueda, identificación y entrega de los restos y aseguró que, más allá de señalar responsables, hay que reconocer que algo está fallando en el sistema de justicia y que no se puede permitir que unas medidas cautelares se conviertan en indefinidas.
“El hecho de que la medida cautelar exista, concentra un propósito de reconocimiento de legitimidad para poder hacer énfasis la búsqueda de la verdad y exige que los procesos sean mucho más expeditos, sean mucho más consagrados, sean mucho más concentrados”, agregó Acosta Aristizabal.
La Procuraduría también se refirió a la necesidad de fortalecer la participación de más familiares de personas desaparecidas en la JEP para cotejar su ADN con los restos encontrados, poder identificarlos plenamente y entregarlos a sus familias.
Finalmente, el delegado Acosta hizo un llamado a las entidades vinculadas con la búsqueda para fortalecer sus actuaciones.
“No nos dejemos desviar por esa gratitud y generosidad de las víctimas que al encontrar que las instituciones hacen presencia en su territorio, que aparecen -y a fe que han sido muchos cuerpos – podamos pensar que estamos satisfaciendo sus derechos y sus necesidades”.