El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido declarado por un juzgado de Nueva York culpable de abusar sexualmente y de difamar a la columnista y escritora Jean Carroll. El expresidente, que es también candidato a las elecciones del año que viene, deberá indemnizar a la víctima con cinco millones de dólares (4,6 millones de euros).
El jurado, formado por tres hombres y tres mujeres, apenas necesitó dos horas y 45 minutos para alcanzar el veredicto. Carroll acusaba a Trump de violarla en el probador de ropa de unos grandes almacenes en 1995 o 1996, aunque la propia denunciante no recordaba con exactitud la fecha. Al ser un caso civil, no había riesgo de cárcel para el acusado, y el requisito de culpabilidad era más bajo, dado que bastaba con que el jurado considerara que las probabilidades de que se hubiera cometido el delito fueran más altas que las de que éste no hubiera tenido lugar.
La sentencia parece cerrar así un proceso de cuatro años, desde que Carroll presentó lo que primero fue una demanda por difamación contra Trump, que después pasó a ser de agresión sexual. La defensa -tanto cuando Trump estaba en la Casa Blanca como después de que perdiera las elecciones de 2020- se centró en que el litigio no tenía base legal y estaba movido por criterios políticos.
El expresidente no mejoró las cosas, al declarar que Carroll «no es mi tipo», confundirla con su segunda esposa, Marla Maples, y afirmar en su testimonio que «históricamente, las estrellas pueden» agarrar a las mujeres por los genitales, una frase suya que salió a la luz en la campaña de 2016 y que causó una tremenda controversia. «Si observas el último millón de años, ha sido en general -no siempre, pero sí en general- verdad, por fortuna o por desgracia», dijo. Cuando la abogada de Carroll le preguntó si «usted se considera a sí mismo una estrella», replicó: «Creo que se puede decir que sí».
Con esas palabras, queda claro que Trump ya parecía haber perdido todo interés en el caso, algo que reafirmó al renunciar a su derecho a hablar en el cierre de la vista oral. Desde el punto de vista electoral, es posible que esta condena favorezca al ex presidente en sus aspiraciones políticas para 2024, igual que lo hizo su procesamiento por un caso penal en Nueva York el mes pasado.
El hecho de que Carroll no recordara exactamente cuándo se produjo el asalto, que el juicio fuera en Nueva York -una ciudad demócrata- y que la violación hubiera tenido después de que ella y Trump flirtearan pueden ser elementos a los que se agarrarán los seguidores del ex presidente para exonerarle de toda culpa.