La fecha límite es el primero de junio. Ese día, Estados Unidos podría entrar en default, por cuenta de la falta de acuerdo entre el presidente de ese país, Joe Biden, y los republicanos para aumentar el techo de la deuda pública.
Ante la coyuntura, Biden y el republicano Kevin McCarthy, presidente de la Casa de Representantes, se reunirán este lunes. La reunión será a las 4:30 p.m. (hora Colombia). Sin embargo, un acuerdo en la discusión, que tiene marcados tintes políticos, parece lejano.
Mientras que Biden insiste en la necesidad de aumentar el techo de la deuda pública, que en la actualidad es de US$31,4 billones y que fue alcanzado en enero de 2023, McCarthy cuestiona esa postura. Según el republicano, “los demócratas en Washington han sido adictos a gastar durante los últimos dos años. Es momento de acabar con su adicción”.
La negociación por la deuda pública de Estados Unidos
Aun así, y a pesar de que ha dicho que su postura no va a cambiar, el propio McCarthy fue el que informó el domingo que se reuniría con Biden. Esto, después de tener una llamada telefónica con el presidente, que estaba en Japón por la cumbre del G7.
“Mi posición no ha cambiado”, dijo. “Washington no puede seguir gastando dinero que no tenemos. Él (Biden) y yo nos reuniremos para continuar las negociaciones”.
Sin embargo, Biden, desde Japón y citado por la BBC, aseguró que las propuestas de los republicanos son “simple y francamente, inaceptables. Es tiempo de que acepten que no hay un acuerdo bipartidista que se pueda lograr únicamente con sus términos. Ellos también deben ceder”.
La propuesta que Biden no ha querido aceptar es que, para aumentar el techo de la deuda pública de Estados Unidos, haya recortes presupuestales en el orden de US$4,5 billones.
Mientras se da esa discusión, no obstante, el tiempo pasa y Estados Unidos está cada vez más cerca de declararse en default. La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, aseguró a NBC que, si no hay acuerdo, “no podremos pagar nuestras cuentas a principio de junio”. Y advirtió que la falta de pago crearía un “caos económico”.
“No hay salidas aceptables si no se aumenta el techo de la deuda, independiente de las decisiones que tomemos”, sentenció Yellen.
Los riesgos del default
Desde Estados Unidos, Biden dejó entrever las grandes diferencias que hay. Y aseguró que “no puede garantizar que (los republicanos) provoquen un impago haciendo algo escandaloso”.
En todo caso, si se llega al punto en que no se dé el pago de la deuda pública en Estados Unidos, las consecuencias podrían significar un golpe sin precedentes para la economía de ese país.
Citada por la NBC, Yellen enumeró, en el Encuentro de la Comunidad de Banqueros Independientes de América, las consecuencias de un posible default. Dijo que los asesores en temas de economía de la Casa Blanca concluyeron que un default traería consecuencias tan graves como las de la Gran Recesión (1929).
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8 millones de estadounidenses perderían sus trabajos y el valor de las acciones caería cerca del 45 %. Además, según un reporte de Moody’s citado por Yellen, “US$10 billones de activos se evaporarían”.
De acuerdo con CNN, habría graves consecuencias en los pagos de la Seguridad Social afectando a 66 millones de personas. Se verían afectado los fondos para subsidios de alimentos, cuidado médico, autopistas, educación y otros programas.
Además, habría retrasos en los pagos a 2 millones de trabajadores del Gobierno Federal y a 1,4 millones de militares. Según CNN, si el default se extiende por apenas una semana, cerca de 1 millón de trabajos se perderían.
En días pasados, Theodore Kahn, director asociado de Control Risks, aseguró a Valora Analitik que un default “incrementaría las tasas de interés en EEUU llevando a una probable recesión, se golpea la confianza en el dólar creando inestabilidad financiera a nivel global”.