El juez de la Corte Suprema de Nueva York Juan Merchán presentó 34 cargos de delitos graves contra el ex presidente de Estados Unidos Donald Trump, que se ha declarado inocente. El juez Merchán le acusa de falsificar registros comerciales en primer grado, entre otros cargos, dentro de la investigación del presunto soborno a la actriz de cine porno Stephanie Clifford, conocida como Stormy Daniels, y la modelo de Playboy Karen McDougal.
El multimillonario y expresidente de los Estados Unidos será el primer presidente en declarar ante un tribunal como imputado ante la justicia penal. Antes de eso, se sometió al procedimiento estándar de toma de huellas dactilares y fotografía por lo que se dará una de las fotos de ficha policial más famosas de la era moderna.
Según adelantaron los abogados del magnate estadounidense, Trump no se declaró culpable por lo que el caso se adelantará en un juicio que comenzará en enero del 2024.
En el juzgado de Nueva York donde fue llevado bajo custodia, el fiscal Alvin Bragg dio lectura de los cargos que se le imputó luego de una investigación que se adelantó desde el 2018 por el pago de 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels antes de las elecciones presidenciales de 2016 para ocultar su presunta relación extramarital.
De acuerdo, con el abogado Michael Cohen, Trump pagó ese dinero por encargo. Además, esta suma no se incluyó en las cuentas de la campaña presidencial por lo cual violaría las leyes electorales estatales.
Donald Trump está acusado con más de 30 cargos relacionados con fraude empresarial, aunque todas las acusaciones permanecen bajo secreto.
Los fiscales también evaluaron acusar a Trump de falsificación de registros comerciales en primer grado por alterar un registro con la intención de cometer otro delito o para ayudar u ocultar otro delito. Se trata de un cargo que conlleva una pena mínima de un año y máxima de cuatro.
El actual candidato a la Casa Blanca ha negado tajantemente haber tenido relaciones sexuales con Daniels y ha afirmado que la investigación tiene razones políticas.
esta es una situación única e histórica, ya que es la primera vez en la historia de Estados Unidos que un presidente o expresidente se enfrenta a cargos penales.
A pesar de todo esto, Trump prometió seguir presentándose como candidato a la presidencia de la Casa Blanca. Además, según la legislación estadounidense, no existe problema con que un acusado sea candidato, por lo que puede seguir con su campaña.