Durante el mediodía de este domingo, las distantes autoridades del Atlántico sostuvieron un Consejo de Seguridad en el cual anunciaron que están en “alerta máxima” tras las amenazas de alias el ‘Negro Ober’ desde el interior de su celda en la cárcel de Girón, en Santander.
Las autoridades tomaron medidas como implementar un Consejo de Seguridad Permanente para coordinar una vigilancia especial en la ciudad y su área metropolitana y así evitar cualquier tipo de situación que se pueda presentar luego de la intimidación del señalado cabecilla de ‘Los Rastrojos Costeños’.
El coronel Daniel Gutiérrez, director del Inpec, anunció la medidas que tomarán ante esta situación. De acuerdo con el coronel, la institución actuó de forma inmediata y en coordinación con el Gaula de la Policía allanó la celda donde se encuentra recluido alias Negro Ober con el fin de buscar todos los elementos prohibidos, como celulares, sustancias alucinógenas y armas, entre otros.
Teniendo en cuenta que el modus operandi de ‘Negro Ober’ ha sido repetitivo pese a estar privado de la libertad, el director del Inpec aseguró que denunciará la situación ante la Procuraduría para que los guardias encargados de custodiar a este sujeto sean investigados y así poder determinar las responsabilidad de ellos en hechos como este.
Aunque está preso, el ‘Negro Ober’ sigue amedrentando a la comunidad y prometió una sangrienta venganza por la captura, esta semana, de su esposa, alias Jhoana o Vanessa.
Si a ustedes no les importa coger a gente inocente mía, como mi esposa, yo sé que a ustedes les va a importar un culo que les maten un policía, les voy a matar a comerciante por comerciante en Bogotá, San Martín, Villavicencio, Soledad, Barranquilla…», continúa diciendo el hombre en un video que se ha compartido por redes sociales.
En el video se le ve tomándose una sopa, fumando un cigarrillo, y portando varios anillos y cadenas ostentosas. A finales de enero de este año, Óber Martínez había sido trasladado a la cárcel de Girón, en Santander, luego de que comerciantes denunciaron que desde su antiguo sitio de reclusión en la cárcel La Picota, de Bogotá, los seguía llamando a extorsionarlos.
Este delincuente empezó a ser buscado desde 2010 cuando quedó como único cabecilla de Los Rastrojos Costeños, luego de que Víctor Carlos Pérez de Alba, alias la Máquina del mal, muriera en un operativo policial.
Los Rastrojos son una organización criminal que se dedica principalmente al tráfico de drogas, el sicariato, la extorsión y el contrabando. Se les atribuyen numerosos hechos violentos y delitos en diferentes regiones del país. La facción Los Rastrojos Costeños es una de las subdivisiones de esta organización y opera en la costa caribeña de Colombia, en los departamentos de Bolívar, Sucre, Córdoba, Atlántico y Magdalena. Esta facción es conocida por sus actividades ilícitas, incluyendo el control del narcotráfico en la región y el uso de la violencia para intimidar a la población y eliminar a sus rivales.