La paz debe hacerse presente en el mundo: Petro a la ONU


“Hoy la guerra se hace presente, hoy la paz debe hacerse presente en el mundo”, afirmó este lunes el presidente Gustavo Petro en un mensaje enviado al Segmento de Alto Nivel del 52º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que sesiona en Ginebra, Suiza.

En su intervención, el Jefe de Estado destacó que –frente a los múltiples y nuevos desafíos de la humanidad–, hoy más que nunca continúa vigente el anhelo inspirador por un mundo en paz emanado de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que está cumpliendo 75 años.

En este contexto, el mandatario invitó a los participantes a “reflexionar sobre la imperiosa necesidad de robustecer el sistema de protección de los derechos humanos en el mundo, identificando los principales desafíos y tomando acciones concretas para afrontarlos”.

A renglón seguido, propuso que tal ejercicio de reflexión y construcción de acciones debería tener lugar en el marco de una tercera Conferencia Mundial de Derechos Humanos, para dar la debida continuidad a las conferencias llevadas a cabo en Teherán, en 1968, y en Viena, en 1993.

“Las conmemoraciones de los 30 años de Viena y de los 75 años de la Declaración Universal, en las cuales el Alto Comisionado (de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos) nos está proponiendo actividades muy importantes, son una oportunidad apropiada para identificar qué derechos requieren especial atención en este momento y cómo fortalecer los instrumentos de protección y prevención de violación de los mismos”, sostuvo.

Consideró, además, que esta Tercera Conferencia podría tener lugar en 2025 o 2026, luego de la Cumbre del Futuro en 2024, que también está promoviendo el Alto Comisionado.

“Todos estos esfuerzos tendrán el respaldo y la colaboración que se requiera del Gobierno de Colombia”, afirmó.

​Recomendaciones de la Comisión de la Verdad, Paz Total y lucha contra la desigualdad

En su intervención, el Presidente Petro subrayó que Colombia se ha comprometido con la búsqueda de la justicia social y la justicia ambiental, como elementos esenciales para consolidar la paz.

Por ello –dijo–, “la implementación de las recomendaciones de la Comisión de la Verdad son una prioridad, para lo cual requerimos de la cooperación y el trabajo conjunto con el sistema y la comunidad internacional”.

​El Jefe de Estado explicó también los objetivos de la Paz Total y de la lucha contra la desigualdad social, que impulsa su administración.

En primer lugar, enfatizó que la Paz Total en Colombia “debe ser la base de un nuevo contrato social que propicie la superación de injusticias y exclusiones históricas, la no repetición del conflicto, el cambio de nuestra forma de relacionarnos con el ambiente y una transformación productiva, sustentada en el conocimiento y en la armonía con la naturaleza”.

En este sentido, dijo que se trata de “generar transformaciones territoriales, superar el déficit de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales y acabar con las violencias armadas, tanto aquellas de origen sociopolítico, como las que están marcadas por el aseguramiento irregular de riqueza”.

De acuerdo con el Mandatario colombiano, para alcanzar estos objetivos el Gobierno del Cambio avanza en la creación del Sistema Nacional de Igualdad y Equidad, liderado por el Ministerio de Igualdad, en cabeza de la vicepresidenta de la República, Francia Márquez.

Indicó que el objetivo de esta nueva instancia es formular y ejecutar las políticas y medidas para promover la eliminación de las desigualdades económicas, políticas y sociales e impulsar el goce del derecho a la igualdad, el cumplimiento de los principios de no discriminación y no regresividad, así como la defensa de los sujetos de especial protección constitucional y de grupos discriminados o marginados.

Por una ​nueva política de drogas con enfoque en derechos humanos

Otro tema abordado por el Jefe de Estado fue “la relación entre la violencia y el narcotráfico, así como las causas históricas y estructurales del conflicto”.

En este aspecto, resaltó que Colombia, bajo su Gobierno, propone una nueva política sobre drogas, con un enfoque de derechos humanos para dejar atrás el prohibicionismo como paradigma dominante, implementando estrategias que atiendan las causas estructurales de este fenómeno, como la pobreza, la falta de acceso a oportunidades, la sociedad de la competencia y la debilidad institucional, entre otras, y generar una regulación basada en el cuidado de la vida con enfoque territorial, con prevención ambiental y diferencial.