“En nuestro programa, la decisión es que Santurbán no es solo el páramo, es el agua. Y esa agua, desde que nace allá, a través del frailejón –que algunos congresistas consideran satánico hoy– se vuelva agua potable para la vida humana de la región y en los municipios. Y, por tanto, en el recorrido de esa agua hasta que llega hasta los acueductos no puede haber explotación minera”.
De esta forma, el Presidente Gustavo Petro invitó este jueves en la instalación de las mesas de trabajo del Diálogo Regional Vinculante en esa región del país, “a que la población tanto santandereana como nortesantandereana tome una decisión”.
Ante un auditorio al que asistieron cerca de 5.000 ciudadanos convocados para discutir las propuestas que inspirarán las bases del Plan Nacional de Desarrollo 2022 – 2026, el Jefe de Estado también advirtió que “la lucha que dieron los nortesantandereanos y santandereanos por proteger ese símbolo del agua hoy está fracasando”, debido a que “se desató una fiebre del oro en la misma sociedad” de esa región del país.
“Ahora somos nosotros mismos que, por el precio elevado del oro, entonces, en masa van a cavar túneles y a echar mercurio. ¿Cuánto mercurio hay hoy en las aguas que llegan al acueducto de Bucaramanga y a las aguas que llegan a muchos municipios del Norte de Santander, más que nunca?”, se preguntó el Mandatario en su intervención en la sede principal de la Universidad Francisco de Paula Santander de la capital del departamento.
El Presidente Petro enfatizó que la fuerte ola invernal que sacude al país tiene que ver con la dramática situación del cambio climático, que ha cobrado ya la vida de más de 200 personas y mantiene en emergencia declarada a más de 700 municipios.
“Estas lluvias son el preámbulo en este siglo de lo que podría ser la extinción de la vida, de la mayoría de las especies vegetales y animales, si la conclusión científica a la que ha llegado Naciones Unidas hoy, y es que creceremos 3 °C como promedio en la superficie terrestre, de lo que era usual durante más de 1 millón de años, puede acabar con buena parte de la vida este año”, afirmó.
Por lo cual, añadió el Presidente, “lo que dijimos allá, en Naciones Unidas, y lo que vamos a decir en la COP (la Cumbre Anual que realiza la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático), en Egipto, es algo que queremos decir en el barrio popular y en la vereda campesina de Colombia y en todo el Norte de Santander: estas lluvias, permanentes, casi torrenciales, son la expresión del principal problema de la humanidad, la crisis climática, que tiene un origen, el sistema económico del mundo, los modos de producir y de consumir las energías que utilizamos”.
Las consecuencias de esa situación, recalcó, “puede desatar a centenares de millones personas a irse de su lugar, de su terruño. Puede volver normal lo que era anormal, en el sentido de que la humanidad vivirá de pandemia en pandemia y que las formas como nos comunicábamos, nos tocábamos, nos relacionábamos, pueden acabarse completamente”.