El gobierno de Colombia, liderado por el Presidente Gustavo Petro, ha propuesto como su principal política la Paz Total; una apuesta que contempla desmovilizar los grupos armados ilegales, bajo los métodos de negociación y acogimiento o sometimiento a la justicia, según se considere.
En tal virtud, las Comisiones Primeras de Senado y Cámara de Representantes desarrollaron sesión conjunta, donde avanzaron en la discusión de esta iniciativa, a través del proyecto de Ley No. 181 de 2022 Senado – 160 de 2022 Cámara, “Por medio del cual se modifica, adiciona y prorroga la Ley 418 de 1997, y se define la política de Paz de Estado”, que tuvo como coordinadores ponentes en primer debate al senador del Partido Alianza Verde, Ariel Ávila Martínez; y por la Cámara, el Representante Alirio Uribe Muñoz, Polo Democrático.
Este proyecto, tiene dos fundamentos básicos: Por un lado, permitirá adelantar los diálogos con los grupos armados ilegales, para lo cual se dispone de una serie de normas como las zonas de ubicación temporal y la creación del llamado servicio social para la paz; y por otro, fija cuáles son las razones para adelantar conversaciones con otros grupo armados ilegales.
El senador Ariel Ávila expresó contundente: “Nuestra intención es la paz completa y total, que lleve alivio humanitario. La política de paz total va a tener negociación con grupos armados al margen de la Ley… Acercamiento con grupos armados o estructuras de alto impacto. En Colombia, no podemos estar condenados a vivir en medio de la violencia, siempre podemos buscar el desarrollo de la paz… Tenemos ese derecho”.
Por su parte, el representante Alirio Uribe indicó en el debate, que este proyecto es vital para la suerte futura del país; pretende brindar soluciones al conflicto armado, lograr la efectiva aplicación del Derecho Internacional Humanitario, el respeto de los Derechos Humanos, el cese de hostilidades o su disminución, la reincorporación a la vida civil de los miembros de estas organizaciones o su tránsito a la legalidad y la creación de condiciones que propendan por un orden político, social y económico justo.
El Senador del Partido Verde Oxígeno y ex negociador de los diálogos de la Habana, Humberto de la Calle, también participó en la discusión, y manifestó que dicha iniciativa es el viejo anhelo de Colombia, ya que este proceso de paz total ha sido un tema importante para el desarrollo de la sociedad: “Lo que pretendemos con este proyecto es brindar un margen de confianza al gobierno; esperamos que, en la aplicación fáctica, no llegue a perderse”, agregó.
Por otro lado, la senadora de la oposición, Paloma Valencia Laserna, Centro Democrático, en su intervención en el debate, indicó que el gobierno no propone una solución frente al problema de los negocios ilícitos; el narcotráfico seguirá como un dolor de cabeza para el país: “Sugerí varias modificaciones que fueron aceptadas por los ponentes y por el gobierno; a pesar que no compartimos la filosofía de este proyecto, por lo menos se enmendaron algunos asuntos que podían ser perjudiciales”, precisó.
El importante debate contó también con la presencia del ministro del Interior, Alfonso Prada quien aseguró que el concepto de paz total tiene dos columnas vertebrales: Continuar procesos de diálogo con organizaciones que tienen estatus político; y, acogimiento judicial para los grupos criminales. Las Comisiones Primeras de senado y cámara de representantes continuarán el próximo lunes 10 de octubre la discusión de esta iniciativa legislativa.
Puntos claves del proyecto de Paz Total
1. Convertir en política de estado la Política de Paz, dando carácter vinculante para que no sean interrumpidos.
2. Propone vincularlos a los planes de desarrollo de los territorios, a los planes de sustitución de cultivo y a los planes nacionales sectoriales.
3. Incorpora el concepto de Seguridad Humana como camino para la paz total.
4. Hace apertura a la generación de acuerdos parciales y totales con los diferentes actores del conflicto.
5. Propone un trabajo conjunto entre los ministerios del Gobierno para hacer de manera íntegra la implementación de una paz duradera.
6. Se propone la realización de un Servicio Social para la Paz, alternativo para el Servicio Militar Obligatorio, con posibilidad para que la juventud pueda presentar un servicio en las FF. MM., o en servicios de alfabetización, protección del ambiente, promoción de DD. HH., o protección de víctimas del conflicto.
7. Anula cuatro fondos existentes, con la creación de un Fondo para la Paz que articula y coordina la inversión, y posibilita una mejor rendición y veeduría ciudadana.