Al término del consejo integral de seguridad de este viernes en El Tarra (Norte de Santander) el presidente Gustavo Petro anunció que el Catatumbo será sede de la primera reunión de campesinos cocaleros del país para buscar con el Gobierno la sustitución de los cultivos ilícitos.
Petro indicó que «ojalá con la participación de todas las partes de la sociedad, con todas sus visiones y diferencias, porque se trata de encontrar las coincidencias, la visión común de lo que se quiere sea el Catatumbo por parte de sus habitantes: que sea de alimentos, de selva, de palma, de violencia y de coca, ¿Qué es lo que queremos del Catatumbo?».
Y les planteó al respecto: «Qué tal si agroindustrializamos a los campesinos, si construimos la carretera a Tibú, si construimos la Universidad del Catatumbo, si hacemos vías terciarias».
De igual manera anunció más diálogo en la región del Catatumbo, para que sea «la capital» y «primera línea» de la paz en Colombia.
“Que la hija del campesino pueda ser médica y doctora y quizás su hijo, un general”, añadió el primer mandatario.
Petro argumentó que la región del Catatumbo —especialmente Tibú, Sardinata y El Tarra— se convirtió en la primera en exportaciones de cocaína en el mundo: “era Tumaco, en el Pacífico, ahora lo es el Catatumbo desde el año pasado, con 40 mil hectáreas de producción”.
Por ello, el presidente planteó el dilema de seguir por ese camino o no; pero advirtió que prolongar la siembra de hoja de coca “aumenta la violencia, los muertos, las masacres, los líderes sociales asesinados y las fosas comunes”.
Para esto, Petro planteó un gran diálogo regional del Catatumbo “ojalá con la participación de todas las partes de la sociedad, con todas sus visiones diferentes” esto con el fin de encontrar una visión común para una transición hacia la producción de alimentos y biodiversidad.