“Los recientes casos de abuso, maltrato y matoneo a niños en San Bernardo del Viento, Bogotá, Soacha, Cali, Tuluá y Cúcuta nos conmueven y duelen. Nos conducen también a una reflexión sobre la corresponsabilidad en el cuidado de la niñez, esa indisoluble protección que debe brindar el Estado, la sociedad y por supuesto, la familia, con el propósito de garantizar su desarrollo integral. En ella el Estado debe generar condiciones y entornos en los que la familia pueda ser protectora”, dijo el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
Frente a estos casos, la Defensoría se ha movilizado para prestar asesoría, acompañamiento y seguimiento para la protección de las víctimas.
La Dirección Nacional de Defensoría Pública a través del Grupo de Representación Judicial de Víctimas, atiende actualmente 46.257 casos por delitos cometidos contra menores de edad. La mayoría de los casos están en Bogotá, 7.547; seguido de Antioquia, 5.173; Santander, 2.961; Valle del Cauca, 2.929 y Boyacá con 2.010.
Solo durante 2021 la Defensoría del Pueblo recibió 30.048 casos: el 34,1% por actos sexuales contra menores de 14 años; el 23,7% por acceso carnal con menor de 14 años y el 16,1% de los casos tuvieron que ver con inasistencia alimentaria.
“Casos como el de un niño golpeado en un jardín infantil, que una mujer lance a su propio hijo a un río, el matoneo entre estudiantes en un colegio o que se ponga en riesgo físico y mental a niños migrantes nos habla de niveles altos de violencia interpersonal, de problemas de convivencia y de violencia al interior de las familias, y también de algo de indiferencia frente a la niñez”, agregó Carlos Camargo.