De la variante B.1.1.529, conocida como ómicron e identificada como de preocupación por la Organización Mundial de la Salud (OMS), poco se conoce hasta el momento.
Sin embargo, el director de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud y Protección Social, Julián Fernández Niño, explicó algunos aspectos identificados.
Lo primero que hay que decir, señaló Fernández Niño, es que la Red para la Vigilancia Genómica en Sudáfrica (NGS-SA, www.ngs-sa.org) fue alertada el pasado 22 de noviembre por un grupo de virus relacionados, denominado B1.1.529, con una frecuencia relativa mayor al 70 % de los genomas secuenciados.
“Esta variante tiene unas propiedades biológicas, entre ellas, más de 30 mutaciones en la espiga que podrían conferir mayor transmisibilidad. Sin embargo, sobre esta variante, en este momento, hay más preguntas abiertas que certezas”, aseguró Fernández Niño.
Asimismo, indicó que el incremento de la transmisión en una de las provincias de Sudáfrica sugiere mayor transmisibilidad, pero hasta el momento esos resultados no son concluyentes. “Mucho menos sabemos si es más severa. Los datos preliminares obedecen a muestras pequeñas y no son consistentes entre sí”, agregó.
De igual manera, el director de Epidemiología resaltó que tampoco se sabe si puede llegar a evadir la respuesta inmune, aunque estas mutaciones generen ciertamente esta preocupación.
“Lo más probable es que, como lo ha sido con las demás variantes, las vacunas siguen siendo en una gran medida efectivas contra esta nueva variante, como lo han sido con otras”, detalló.
También recordó que las vacunas no son la única, pero sin duda, son la mejor herramienta para combatirlas.
En cuanto a vuelos, destacó que “no podemos tomar medidas en el cierre de vuelos dado que aquellos lugares donde se detectan las variantes no necesariamente son los lugares donde circula”, pues con ello se estaría discriminando y castigando a aquellos países con mayor capacidad de vigilancia genómica y que reportan de manera disciplinada a la OMS y a los sistemas internacionales.
“En Colombia reforzamos las medidas de vigilancia epidemiológica, genómica, rastreo de contactos, identificación de casos sospechosos en viajeros provenientes del sur de áfrica y por supuesto en todos aquellos en todos países donde ómicron pudiera llegar a expandirse si es cierto que es más transmisible”, agregó el funcionario.
Por último, hizo un llamado “a la prudencia, a la racionalidad y a la toma de decisiones basado en la videncia, en principios equilibrados y balanceados entre el principio de precaución y la racionalidad científica”.
Por último, manifestó que es necesarios seguir usando correctamente el tapabocas (cubriendo nariz, boca y barbilla), garantizar espacios ventilados, mantener el distanciamiento físico y lavar o desinfectar las manos con frecuencia.
Finalmente, Fernández Niño hizo un llamado A la equidad global en el acceso a las vacunas y, en el caso de Colombia, reiteró la urgencia de que las personas no vacunadas comiencen su esquema, así como que los vacunados terminen sus esquemas y accedan a su refuerzo cuando les corresponda.
“Con la vacunación no solo combatimos las variantes existentes, sino que reducimos el riesgo de que aparezcan nuevas variantes”, concluyó el funcionario.