Con un puente festivo termina la semana de receso, un descanso en el segundo semestre del año que muchos esperan, la mayor parte de niños y adolescentes se han encontrado en actividades escolares virtuales o en alternancia debido a la pandemia, situación que trae un reto para familias y educadores.
La situación actual, en la que la mayor parte del tiempo las actividades se ven mediadas por la tecnología, ha hecho que las maneras de socializar, hacer amigos, jugar, interactuar y resolver problemas cambien.
“Hoy en día los niños y adolescentes han aprendido a interactuar a través de dispositivos electrónicos y ya comienzan a relucir estudios de investigación que mencionan las nuevas habilidades que están desarrollando, los cambios a nivel cerebral que pueden estar ocurriendo y las necesidades en cuanto a salud mental que también han comenzado a manifestarse”, comenta Laura López Portela, directora del programa Licenciatura en Educación Infantil de la Universidad El Bosque.
Así mismo, López Portela del programa Licenciatura en Educación Infantil de la Universidad El Bosque comparten algunos consejos para que los niños cambien su rutina en vacaciones de mitad de año:
- Potenciar el uso de espacios al aire libre. Es necesario y favorable que tanto niños como adolescentes utilicen espacios al aire libre para desarrollar actividades de manera espontánea. Tomar el sol, jugar en la arenera, usar el pasamanos, sentir el pasto e interactuar con sus pares, generará el tipo de estrés favorable que requiere el cerebro para mejorar sus conexiones.
- Tener tiempo libre. Esto parece sencillo, sin embargo, es una de las actividades más necesarias que requerimos los seres humanos en este momento. Es posible, que durante los últimos meses todos hayan adquirido rutinas en casa que a pesar de las cuarentenas han reducido este tipo de espacios. El tiempo libre además permite potenciar la creatividad, pensar en nuevos proyectos y aporta para el conocimiento personal.
- Pasar tiempo en familia. La pandemia trajo consigo cambios en las rutinas que para muchos llevo a una multiplicación de trabajo, siendo las responsabilidades laborales asumidas desde casa. A pesar de que quienes generalmente asumen vacaciones para esta época son los niños y jóvenes, es necesario encontrar espacios para compartir en familia enfocados especialmente en la comunicación y la escucha activa.
Las transformaciones que estamos viviendo no han sido fáciles, el bombardeo de noticias e información le suman consecuencias a la salud mental de todos los seres humanos. De ahí, que en este momento sea fundamental encontrar espacios de diálogo y escucha.
“La pandemia no ha terminado, la situación social y política de nuestro país atraviesa por un momento complicado; como educadores y familias somos responsables de identificar las necesidades de niños y adolescentes para generar dentro de lo posible ambientes sanos para su desarrollo y aprendizaje”, menciona López Portela.