“Enfrentamientos armados entre las Farc y el Eln, entre frentes de las mismas Farc, así como del Eln contra el Epl, están poniendo en riesgo a por lo menos 8.500 personas de El Tarra y a otras 3.500 de San Calixto, en Norte de Santander. Por esta razón, la Defensoría del Pueblo emitió la alerta temprana 025 de 2021, para que las autoridades refuercen las acciones de protección para los habitantes de estos municipios, afectados por las acciones de los actores armados ilegales que se disputan el control territorial y las rentas de economías legales e ilegales”, explicó el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
Los sitios con mayor riesgo en los centros urbanos son aquellos donde están los puestos de policía y las bases militares, debido a que se convierten en objetivos de ataques contra la Fuerza Pública. En la zona rural el riesgo se identifica en veredas del corregimiento de Filogringo en El Tarra y en veredas de la zona norte de San Calixto, debido también a la presencia de Minas Antipersonal (MAP) y de Municiones Sin Explotar (MUSE).
“Entre la población más afectada están los niños, niñas y adolescentes, mujeres y migrantes, campesinos, personas desvinculadas de los grupos armados al margen de la ley, líderes sociales y comunales, personas defensoras de derechos humanos, miembros de la misión médica, funcionarios y los cerca de 5.900 indígenas Barí de la región”, agregó el Defensor del Pueblo.
La alerta temprana 025-21 ha identificado como actores armados que están en estos municipios a las facciones Disidentes de las antiguas Farc-EP, frente 33 Mariscal Sucre y las facciones Disidentes de las antiguas Farc-EP, frente 41 Cacique Upar, sin mando definido. También el Ejército de Liberación Nacional (Eln), frente de guerra nororiental y sus frentes Camilo Torres Restrepo, Carlos Armando Cacua Guerrero, Comandante Héctor, y las Compañías Comandante Diego, Héroes del Catatumbo, y el Ejército Popular de Liberación (Epl), Frente Libardo Mora Toro.
“La Defensoría advierte que se puede generar una confrontación violenta entre la disidencia del frente 33 de las antiguas Farc-EP y el Eln, debido al fortalecimiento progresivo de la disidencia en los últimos tres años. La rivalidad con el Eln por el control territorial y las tensiones acumuladas entre ambos grupos ya han generado recientes enfrentamientos armados en otros municipios de la subregión”, indicó Carlos Camargo.
A esto se suma la posibilidad que haya combates entre las disidencias del frente 33 y la también disidencia de las Farc-EP autodenominada frente 41, en la zona del Catatumbo. También se han reportado enfrentamientos entre el Eln y el Epl desde 2018.
“Esta alerta advierte sobre la inminencia de homicidios selectivos, desplazamientos forzados masivos e individuales, confinamientos de población, paros armados, enfrentamientos con interposición de población civil y amenazas y restricciones a la movilidad. Por eso resulta fundamental que la institucionalidad del Estado articule un trabajo de prevención que evite la ocurrencia de estas situaciones”, concluyó el Defensor del Pueblo.