“Es necesario que las autoridades locales y nacionales adopten acciones conjuntas para proteger a las comunidades de Bojayá y Medio Atrato (Chocó), y de Vigía del Fuerte (Antioquia), ante la presencia y expansión de las Agc y el Eln en esos territorios”, indicó el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
El llamado lo hizo luego de la emisión de la Alerta Tempana estructural 016-21 para la subregión del Medio Atrato, en la que se especifican los tres municipios y se resumen hechos recientes que afectan a la población: homicidios, amenazas, reclutamiento forzado, extorsiones, enfrentamientos armados, restricciones a la movilidad, minas antipersonal y municiones sin explosionar en los territorios colectivos, tanto en consejos comunitarios como en resguardos.
La Defensoría advirtió la presencia y control territorial de las AGC en las cabeceras de Bojayá, Medio Atrato y Vigía del Fuerte, al igual que en las zonas rurales de estos municipios, que son habitadas en su mayoría por comunidades étnicas.
De la misma forma, en la Alerta Temprana se describe la expansión del ‘Frente Pablo José Montalvo Cuítiva’ de las AGC y de la ‘Compañía Néstor Tulio Durán’ del ELN. Se da porque estos grupos armados ilegales procuran obtener el control territorial de las zonas que fueron del dominio de los Frentes 34 y 57 de las antiguas Farc.
La Alerta llama la atención por el alto riesgo de presentarse reclutamiento forzado de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, además de ataques contra personas en proceso de reincorporación.
En la alerta se explica que la subregión del Atrato Medio, conformada por los municipios de Bojayá, Medio Atrato y Vigía del Fuerte, tiene una posición geoestratégica de alto valor para los grupos armados ilegales, al ser un corredor de comunicación para el movimiento y abastecimiento de tropas armadas y el tráfico de armas e insumos para la cadena productiva de la coca entre el Bajo Atrato, el suroeste antioqueño, el Medio y Alto Atrato y el Océano Pacífico, a través de caminos naturales y ríos.