De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) cerca de 450 millones de personas están afectadas por un trastorno mental o de conducta, es decir, una de cada cuatro familias tiene, por lo menos, un miembro afectado por este tipo de padecimientos.
El Dr. Nelson Rodríguez, Gerente Médico de Sanofi, explica que, a pesar del gran número de personas afectadas por un trastorno mental, en la sociedad persiste fuerte estigma, lo que genera muchas veces que no se aborde el tema dentro de los núcleos familiares o incluso en las escuelas. Además, lleva a que los pacientes no acudan a un profesional para su diagnóstico y, por lo tanto, no reciban un tratamiento temprano.
“Como consecuencia del estigma, las personas experimentan un fuerte sentimiento de desaprobación e internalizan creencias negativas que los lleva a aislarse y, en ocasiones, incluso al suicidio. De hecho, se estima que las enfermedades de salud mental representan el 16% de padecimientos en personas entre 10 y 19 años, y que el suicidio es la tercera causa de muerte en la adolescencia”, agrega el Dr. Rodríguez.
Por ello, enfatiza el especialista, es indispensable identificar a tiempo las señales de los desórdenes mentales y, en caso de que se prolonguen, tratarlos de forma oportuna. Entre los signos de alarma más frecuente menciona los siguientes:
- Presentar cambios bruscos o repentinos en los hábitos alimenticios, de sueño o de ánimo.
- Sentir poca energía durante el día.
- Alejarse de las actividades que anteriormente disfrutaba.
- Tener una sensación de vacío existencial o emocional.
- Sentirse poco motivado y con dificultad para realizar las actividades diarias.
- Escuchar voces o interiorizar pensamientos recurrentes.
- Pensar en lastimarse o herir a alguien.
Asimismo, el Dr. Rodríguez explica que para un correcto abordaje de los trastornos mentales es importante contar con un equipo multidisciplinario que, además de brindar ayuda psicológica, indique el mejor tratamiento a seguir por parte del paciente.
Por otra parte, a fin de evitar estas enfermedades, se deben reforzar los programas de prevención y manejo de patologías como la depresión y la ansiedad. “Acciones como incluir conversatorios en las escuelas para hablar de estas condiciones, permiten normalizarlas y crear un ambiente libre de prejuicios”, indica el especialista.
Para cerrar, el Dr. Rodríguez reitera que el equilibrio mental es la base para el bienestar y buen funcionamiento de las personas y las comunidades. “Con un tratamiento adecuado es posible restaurar la salud mental y, con ello, no solo evitar las complicaciones que merman la calidad de vida de los pacientes, sino también darle la oportunidad de volver a su vida cotidiana, trabajar de manera productiva y contribuir a su entorno. En ese sentido es indispensable buscar ayuda médica de manera oportuna”, finaliza.