El Área Metropolitana de Bucaramanga y el municipio de San Gil fueron declarados en alerta roja por la ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y por los casos de COVID-19 que vienen en aumento.
Lo anterior significa que en dichos municipios, a parte de la restricción como pico y cédula, y toque desde las 8:00 de la noche, se implementarán otras disposiciones. Por ejemplo, quedan suspendidas nuevamente las cirugías no vitales para que la red hospitalaria tenga más capacidad de respuesta en caso de que se necesite atender más pacientes.
La epidemióloga, Laura Rodríguez, dijo que todas estas medidas están encaminadas para frenar la velocidad de los contagios, «la idea es que no se llegue a las restricciones que están aplicando otras regiones del país. Debemos seguirnos cuidando y mitigar los impactos de la llegada de un tercer pico de la pandemia».
Desde el Puesto de Mando Unificado también se recomendó a las empresas el teletrabajo tanto en instituciones públicas como privadas, y a la fuerza pública incrementar los controles para garantizar el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad.