Desde el lunes 22 de marzo comenzó una nueva fase del plan piloto que se realiza en la carrera 64C, también conocida como Autopista Norte. Se trata de controles pedagógicos en diferentes puntos de esta vía comprendida entre el puente elevado de Punto Cero y el sector de Solla.
Los agentes de tránsito, utilizando un dispositivo tecnológico que mide la velocidad, verifican el cumplimiento de la velocidad máxima, que desde el 21 de diciembre de 2020 pasó a ser de 50 kilómetros por hora.
Este cambio hace parte de la estrategia de seguridad vial de la Alcaldía de Medellín para reducir las víctimas fatales por incidentes viales, bajo el enfoque de Visión Cero, es decir que todas las muertes se pueden prevenir y el único número
aceptable es cero.
Desde que se implementó el cambio en el límite de velocidad se adelantaron intervenciones de sensibilización para que toda la ciudadanía conociera los detalles de esta medida, así como la importancia de gestionar la velocidad para
salvar vidas.
En esta segunda fase quienes conduzcan con exceso de velocidad recibirán una amonestación pedagógica por parte de los agentes de tránsito y deberán realizar un curso sobre seguridad vial.
Este periodo con amonestaciones se extenderá hasta el 20 de junio y después de esta fecha se comenzarán a aplicar multas.
La medida ha sido exitosa La Alcaldía de Medellín entregó un balance positivo de la medida. Transcurridas ya 13 semanas sin víctimas fatales, este se convierte en el periodo más largo sin mortalidad en esa vía en los últimos años, exceptuando la época de cuarentena.
“La primera fase de esta estrategia de Visión Cero en la carrera 64C ha sido todo un éxito: cero muertes desde la aplicación de la medida, en la que era la vía más peligrosa de la ciudad. Además, el promedio de incidentes semanales con lesiones ha disminuido en un 50 % y la velocidad promedio de circulación, así como los tiempos de viaje se han mantenido estables” indicó Carlos Cadena Gaitán, Secretario de Movilidad.
En los últimos cuatro años, la Carrera 64C registró más de sesenta muertes y más de 6.000 incidentes de tránsito y resultaron lesionadas más de 4.000 personas, indicadores que la convirtieron en la vía más peligrosa de la ciudad, de ahí la necesidad de implementar acciones concretas para salvar vidas.