Aunque no se conoce el texto oficial de la propuesta para una reforma tributaria, o fiscal, las pistas que ha dado el Gobierno para la iniciativa tienen algunas similitudes con las recomendaciones que hicieron hace una semana la Comisión de expertos en beneficios tributarios.
Una de las principales similitudes, y en las que el Gobierno ha hecho énfasis, es ampliar el IVA a más bienes y servicios debido a que de los $69,1 billones que le cuesta al país los beneficios tributarios, $51,6 billones provienen de este impuesto, según cifras de la Dian.
En una entrevista reciente con el diario El Tiempo, el presidente Iván Duque confirmó que aunque busquen eliminar los productos y servicios exentos del Impuesto al Valor Agregado, estos no tocarían la canasta familiar.
“Existen productos que hoy no pagan IVA, y que sin embargo es evidente que no son parte de la canasta básica alimenticia, y que quedarían gravados: las nueces, el jamón serrano, las embarcaciones y muchos otros más. El pan, la carne, el pollo, el huevo y los demás productos básicos de la canasta familiar como los arriendos y la educación no pagarán IVA”.
Por su parte, lo que planteó la Comisión es que esa es una de las principales vías para aumentar el recaudo. Adicional a eso, dicen que el impacto de la ampliación del IVA se puede mitigar a través de programas sociales y la devolución de este tributo, como también lo ha planteado el Ejecutivo.
Eso sí, aclaran que en caso de que en el corto plazo el programa de compensación no sea suficiente para llegar a todas las familias pobres y vulnerables, “la tasa de IVA reducida del 0% se puede mantener en una selección de artículos, incluidas las exportaciones y la canasta de bienes de primera necesidad, a fin de satisfacer el derecho fundamental al mínimo vital. El Gobierno podría eliminar las exclusiones del IVA de forma progresiva”.
Además de los $52,6 billones que le cuestan al país los bienes y productos exentos de IVA, los beneficios en el impuesto de renta le valen a la Nación $17,1 billones al año. A eso se le suma que son las empresas, y no las personas, las que tienen una mayor carga tributaria, con el 54,6% de sus gastos, según presentó la Comisión en su análisis.
Por eso, tanto el Gobierno como los expertos coinciden en que se debe aumentar el número de personas que declaran y pagan renta para, por un lado, tener más información tributaria y por otro, para aumentar el recaudo.
De hecho, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, dijo en la presentación del informe de la Comisión de expertos en beneficios tributarios que “la relación entre impuestos recaudados y producto interno bruto (PIB) es muy baja; tenemos que encontrar la manera de subir ese recaudo (…) avanzar muy seriamente en ampliar la base de tributación”.
En esa línea, la Comisión planteó que “el gobierno evalúe si una reforma de ampliación de la base impositiva podría ir de la mano de una reforma que reduzca las tasas impositivas en el mediano plazo e iguale el tratamiento impositivo en los diferentes tipos de ingresos personales”.