La propuesta ya se les presentó a los operadores del Sistema Integrado de Transporte Masivo y además a los bancos que están inmersos en las deudas existentes. La prioridad es brindar un servicio de calidad en beneficio de los ciudadanos.
Una mirada del pasado – datos de interés
- El Sistema Metrolínea ha estado en crisis desde su concepción.
- Nunca logró la vinculación de la mínima flota requerida, ni alcanzó la cobertura prevista.
- Las condiciones contractuales (contratos de concesión) hacían imposible la vinculación de la flota requerida.
- La situación hace irrealizable la transición hacia flota de bajas o cero emisiones.
- El sistema nunca alcanzó la demanda prevista de pasajeros (en el mejor año apenas logró el 50% de usuarios movilizados).
- Reducción de pasajeros en más del 75% por causa del COVID-19 (Actualmente, tan solo cuenta con un 50% de usuarios que tenía antes de la pandemia).
- Operadores: insuficiencia de ingresos y riesgo de parálisis.
- Una parte de sus ingresos son retenidos por los bancos acreedores.
Alternativas de solución creadas de la mano con los cuatro alcaldes del área metropolitana de Bucaramanga
- Reestructurar los Contratos de Concesión.
- Generaría necesidades de aportes presupuestales por más de $50.000 millones anuales.
- Terminar Contratos e Implementar Nuevo Sistema.
- Generaría necesidades de aportes presupuestales por más de $25.000 millones anuales. (Fue la elegida)
Restructuración
- El nuevo sistema consistirá en organizar los transportadores tradicionales a través de un mecanismo denominado ‘Convenios de Colaboración Empresarial’.
- Se integrarán los servicios prestados por la flota del transporte masivo con los servicios tradicionales del transporte público colectivo.
Beneficios
- Articulación del transporte masivo con transporte público colectivo.
- Menores costos al de los contratos de concesión.
- Mejor calidad en la prestación del servicio.
- Transporte integrado cuya prioridad sea el ciudadano.
- Un sistema con continuidad, calidad y razonabilidad de precio.
Retos
- Terminación de los contratos de concesión actuales por mutuo acuerdo.
- Plazo de los bancos acreedores para confeccionar el nuevo esquema.
- Continuidad de la operación, sin afectar la prestación del servicio.
Pasos a seguir
- Acuerdos con los transportadores para el nuevo esquema de operación.
- Vigilancia de los entes de control para garantizar total legalidad del proceso.
- Requerir apoyo del Gobierno Nacional para iniciar mesas de trabajo conjuntas.
- Contratación de los peritos valuadores y estructuración de nuevo esquema tarifario.
- Confección de todos los documentos contractuales, regulatorios y del encargo fiduciario.