Debido a la complicada situación de la pandemia por la COVID-19 en Estados Unidos, que a la fecha registra 24,5 millones de contagios y el creciente número de fallecidos, 406.000 hasta la fecha, el nuevo presidente estadounidense, Joe Biden, presentó su estrategia para contrarrestar los contagios.
El presidente ya firmó varios decretos, entre ellos uno que hace obligatorio el uso de tapabocas en aeropuertos, aviones, y autobuses de larga distancia, así como trenes y transporte público.
«Todos los que viajen hacia los Estados Unidos desde el exterior, deben tener una prueba de COVID-19 antes de partir y someterse a cuarentena cuando arribe al territorio estadounidense» dijo el presidente Joe Biden.
Estas medidas entrarán en vigencia el próximo martes 26 de enero. Aunque el mandatario no especificó cuántos días requiere el confinamiento para los recién llegados, el Centro para el Control de Enfermedades (CDC) redujo recientemente el periodo recomendado de cuarentena de 14 a 10 días.
Además, en Estados Unidos recomiendan que la prueba se realice de uno a tres días antes del viaje internacional, y que todos los viajeros, incluidos los que se han recuperado de COVID-19, deben usar mascarilla, mantener el distanciamiento físico y lavarse las manos con agua y jabón durante 20 segundos.