La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó una señal de alerta en la que advirtió que pese a la dureza de la crisis de la COVID-19, que ha provocado más de 1,7 millones de muertos, debemos prepararnos para otras pandemias aún “peores”.
Michael Ryan, director de Emergencias de la OMS, advirtió que “solo es una señal de alarma”.
“Esta pandemia ha sido muy dura. Circuló por todo el mundo muy rápidamente y afectó a cada rincón del planeta, pero no ha sido necesariamente la peor”, advirtió Ryan.
La COVID-19 “se transmite muy fácilmente y mata a gente”, pero “sus niveles de mortalidad son relativamente bajos respecto a otras enfermedades emergentes”, recordó Ryan, lo que debe hacer “que nos preparemos en el futuro a algo que sea aún peor”.
Su compañero y consejero de la OMS, Bruce Aylward, sostuvo esta misma tesis al afirmar que a pesar de los progresos científicos en la lucha contra el covid-19, con la creación de vacunas en un tiempo récord, la humanidad está muy poco preparada ante la amenaza de futuras pandemias.
“Estamos en la segunda y tercera ola del virus y aún no somos capaces de controlarlo”, lamentó Aylward durante la rueda de prensa. “Aunque estemos mejor preparados, aún no estamos lo suficiente para la actual (pandemia), y aún menos para las futuras”, añadió.
La OMS también advirtió que es cada vez más probable que el coronavirus Sars-CoV-2 se convierta en endémico en humanos, en algunos animales o en ambos, es decir que no desaparezca con las vacunas.
“El escenario más probable es que el virus se convierta en otro virus endémico y que suponga un nivel muy bajo de amenaza en el contexto de un programa mundial de vacunación”, indicó Michael Ryan.