Las elecciones presidenciales en Estados Unidos siguen su curso con la apertura del voto anticipado en el estado de Florida, una región en la que los contrincantes Donald Trump y Joe Biden tienen un cabeza a cabeza en los sondeos, diferencia que se espera mantener en los comicios.
El día de las elecciones será el próximo 3 de noviembre, por lo que el presidente republicano visitó Arizona, otro estado muy codiciado, en el marco de la maratónica serie de actos que inició una semana después de asegurar que se «curó» del COVID-19 .
Su rival demócrata no tiene ninguna cita en su agenda y, según la prensa, dedica la jornada a prepararse para el debate del jueves con Trump, que será el último.
«Llevo cuatro años esperando para votar», dijo Jackeline Maurice, una mujer en sus 40 años que se tomaba selfis frente a la alcaldía con la calcomanía que decía «yo voté».
En tanto, en Hialeah, una localidad mayoritariamente cubana en el oeste de Miami , Ulysses Liriano hacía cola para votar por Trump, como muchos otros en una larga fila que rodeaba el edificio.
«Trump ha hecho mucho cambio para nosotros en nuestro país. Ha ayudado mucho con la economía», dijo el hombre de 51 años, que llevaba una gorra con la bandera estadounidense.
Más de 2,5 millones de floridanos, de un electorado de 15 millones, votaron ya por correo, la gran mayoría registrados como demócratas.
Por esto el voto anticipado será vigilado muy de cerca, puesto que se espera que es el momento en que empezarán a votar los republicanos, quienes desconfían de la oficina de correos.
Además, aún a pesar de la pandemia, el voto anticipado bate récords en los estados donde ya comenzó.