El equipo médico del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, -quien se encuentra en un hospital militar por su infección de COVID-19- aseguró que el mandatario ya no tiene fiebre, no necesita oxígeno, está trabajando y evoluciona «muy bien».
El doctor del presidente, Sean Conley, dijo que Trump mantiene una terapia del antiviral Remdesivir y que decidirán sobre el tratamiento si es necesario que siga consumiendo medicamentos y vigilancia en el hospital militar de Walter Reed, a las afueras de Washington, donde fue ingresado la tarde de ayer, o puede regresar a la Casa Blanca.
El mandatario tiene un nivel de saturación de oxígeno en sangre del 96 % y «todo indica que no necesitará oxígeno», según Conley, quien estuvo acompañado por el equipo médico y de enfermería que atiende al presidente en la planta presidencial del nosocomio.
Conley se negó a detallar si, pese a que no necesitó oxígeno hoy, el mandatario ha tenido que recibirlo desde que comenzó el tratamiento. Del mismo modo, evitó especificar la temperatura de la fiebre moderada que registró el presidente el viernes y pese a que esta mañana no tuvo una temperatura anormal.
De momento, no es claro cómo Trump contrajo la enfermedad. Pero todo indica que probablemente fue Hope Hicks, una de sus asesoras más cercanas, la que le contagió el covid-19. Hicks había sido diagnosticada el miércoles y se sabe que estuvo buena parte de la semana con Trump.
Por ahora, Trump suspendió las presentaciones que tenía en público y que habían sido programadas por su equipo de trabajo con el que busca ser reelecto como Presidente en las elecciones que se realizarán en un mes.
Por momentos, hubo mucha preocupación por la salud del candidato Joe Biden, su rival demócrata en estas elecciones, pues ambos compartieron tarima el martes durante el primer debate entre los candidatos.
Biden confirmó que no tiene la enfermedad, le mandó los mejores deseos a Trump para que se recupere pronto y abordó un avión con destino a Míchigan, estado clave en el campo de batalla electoral y que Trump logró asegurarse en 2016.
«Los signos vitales» del presidente de EE. UU., Donald Trump, «en las últimas 24 horas han sido muy preocupantes y las próximas 48 horas serán críticas en lo que se refiere a su cuidado. No estamos aún en un camino claro hacia la recuperación», aseguró este sábado una fuente anónima y familiarizada con la salud del mandatario.
La fuente anónima, cuya versión fue dada a conocer a los reporteros que cubren la Casa Blanca, ofrece un panorama más cauto que el del parte del médico personal del Presidente.