La carrera por conseguir una vacuna estable lo más antes posible continúa, pero no todo sale bien a la hora de aplicarla, pues en los ensayos se han presentado varias fallas, como es el caso del AstraZeneca, que busca la explicación sobre una nueva reacción al fármaco.
En las últimas horas un segundo voluntario del proyecto presenta una enfermedad neurológica «inexplicable», pero la farmacéutica asegura que no hay evidencia suficiente de que esté relacionada con la sustancia.
De acuerdo con medios de comunicación de Estados Unidos, se trata de una mujer que desarrolló la enfermedad. También el primer caso fue una mujer.
AstraZeneca sostuvo al periódico estadounidense The New York Times que no tiene aún el diagnóstico real de este segundo caso, pero fuentes enteradas de la situación dijeron que se trata de mielitis transversal, la misma enfermedad que desarrolló la primera voluntaria.
En el primer caso presentado, la voluntaria recibió una dosis de la vacuna contra el Covid-19 antes de desarrollar inflamación de la médula espinal, conocida como mielitis transversa, que provoca debilidad en brazos, piernas y puede causar problemas en los intestinos y la vejiga.
Una vocera de la farmacéutica detalló al medio estadounidense que se encontró que la voluntaria tenía un caso previo, no diagnosticado, de esclerosis múltiple, no ligado a la vacuna, y el ensayo se reanudó poco después.
En el segundo caso, la voluntaria enfermó tras recibir la segunda dosis de la vacuna.
Sin embargo, AstraZeneca explicó que tras una revisión independiente, se determinó que era poco probable que ambas enfermedades estuvieran ligadas a la vacuna o había, por lo menos, información insuficiente para relacionarlas, por lo que se recomendó continuar con los ensayos.
Redacción apoyo en agencias