A diario se implementan estrategias que buscan contrarrestar el impacto ocasionado por la crisis sanitaria de la covid-19 en la economía global y nacional. Sin duda, la industria automotriz resultó ser uno de los eslabones más afectados debido al cese de actividades comerciales y de matrícula de vehículos presenciales.
No obstante, al día de hoy, se evidencian rasgos de una reactivación gradual a través del auge que han conseguido los mecanismos de compra virtuales, entre ellos, los remates de vehículos en línea.
Se entiende por remate la acción de adjudicar un bien por medio de una subasta o puja efectuada entre diversos participantes. Para iniciar se define un precio base, se describen las características del activo y se procede a recibir ofertas de los interesados; aquel que ofrezca el mayor monto será quien gane el remate. En la actualidad, este sistema se ha trasladado a escenarios virtuales los cuales han garantizado mayor dinamismo en el mercado automotor.
“Esta novedosa modalidad de subasta online ha permitido democratizar la participación de los usuarios brindándoles la posibilidad de acceder a los vehículos de manera segura, transparente y desde cualquier dispositivo conectado a Internet”, explica Helena Balcázar, Gerente de Superbid Colombia.
Autorremates de primera
De allí la necesidad de implementar una plataforma donde los usuarios tengan la posibilidad de acceder en este mercado que se perfila como una de las alternativas para reactivar el sector automotriz en el país. Por esta razón, la multinacional brasilera Superbid lanza en Colombia su línea de negocio para Autorremates, una iniciativa que pretende incentivar la inversión local y extranjera en vehículos provenientes de empresas certificadas a nivel nacional e internacional como Ald Automotriz, Renting Colombia y Mareauto.
Según cifras de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos) de mayo a julio de 2020 hubo un aumento del 376% en el número de traspasos de vehículos usados, pasando de 12.197 a 58.563 unidades en el último mes. De igual forma, se evidenció un incremento del 304% en el número de traspasos de usados frente a vehículos nuevos, lo que demuestra una notable inclinación de los consumidores hacia el mercado de segunda.
Y es que lo usados siempre han tenido una gran demanda entre los consumidores lo que, a su vez, los ha convertido en los favoritos de los remates, ya que se pueden adquirir vehículos en óptimo estado a precios económicos y asequibles.
Actualmente, más de 100 vehículos utilitarios, particulares, destinados a pasajeros de gama media y alta se encuentran disponibles para ser rematados desde un precio inicial de subasta desde 15 millones de pesos. Se prevé que al finalizar el mes de septiembre se logre un promedio en ventas alrededor de los 1.000 millones de pesos a partir de esta modalidad virtual.
“Estas cifras representan un rubro importante para la reapertura del mercado automotor en el país, garantizando un aumento en las ventas y en la generación de empleo”, agrega Balcázar.